Durante su visita a la Argentina, la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, advirtió que "la dolarización no resuelve todos los problemas" y consideró que "llevará al menos un año bajar la inflación a niveles bajos". Asimismo, alertó que es preciso para el país "asegurarse de que el coste de este ajuste se reparte entre toda la sociedad y que no recaiga desproporcionadamente sobre la clase media, la clase media baja y los pobres".

En declaraciones al medio La Nación, la número dos del organismo multilateral de crédito señaló que "la decisión de qué tipo de régimen monetario tiene un país es una decisión soberana" y remarcó que, para cualquiera de ellos, "se necesitan buenas condiciones previas" como "una cantidad suficiente de reservas y buenos marcos de política macro".

"Lo que vemos por la experiencia de otros países es que la dolarización no resuelve todos los problemas, ¿verdad? Si no tienes disciplina fiscal, aunque dolarices, puedes acabar teniendo problemas si no eres capaz de controlar tu política fiscal, de contenerla. Así que no es una panacea", opinó.

TE PODRÍA INTERESAR: El FMI valoró las medidas del Gobierno, pero pidió reforzar el apoyo a los sectores vulnerables 

A su vez, aseguró que la economía que heredó Javier Milei "estaba cerca de una crisis y requería una acción audaz y decisiva para alejarla del precipicio". En este sentido, señaló que el ajuste llevado adelante por el Gobierno tiene "un fuerte ancla fiscal" que es "muy ambiciosa" y que "faltaba en todos los programas de estabilización anteriores".

Al respecto, destacó que "consiste básicamente en deshacerse de todo déficit fiscal y poner fin a la financiación monetaria, cosa que el Gobierno ha hecho y ha conseguido hacer en el primer mes de este año, como todos han reconocido". 

Según Gopinath, "las reformas estructurales son necesarias, incluyendo en el mercado laboral al igual que en otros sectores para darle una mayor competencia y eliminar barreras a la entrada en sectores con industrias protegidas". Asimismo, remarcó la importancia de "invertir en capital humano" y lograr "una estabilización macro" que de "confianza a los inversores interesados en invertir en el país y aumentar la capacidad y crecimiento de la actividad económica".

"Estamos viendo cómo baja la inflación, si bien sigue estando a un nivel muy alto. Los procesos de estabilización no son rápidos, llevan tiempo", aclaró la subdirectora gerente del FMI. En este marco, indicó que "si bien se está llevando adelante una importante y necesaria consolidación fiscal, al mismo tiempo será necesario asegurarse de que el coste de este ajuste se reparte entre toda la sociedad y que no recaiga desproporcionadamente sobre la clase media, la clase media baja y los pobres". 

"Esto también significa asegurarse de que las pensiones y la asistencia social sigan el ritmo de la inflación. Pero también es importante asegurarse de que la recaudación provenga de, por ejemplo, un mejor impuesto sobre los ingresos sobre las personas físicas para que las personas con ingresos elevados contribuyan a este ajuste", sostuvo.

Para que el Gobierno pueda implementar su programa, la representante del FMI advirtió la necesidad de conseguir apoyo social y político. Pese a reconocer que "la situación política del país es muy compleja", opinó que "para que las reformas se lleven a cabo será importante que más partidos políticos se unan y trabajen en la reforma de la economía argentina". 

En relación a la inflación, aseguró que "puede haber periodos en los que baje y suba, pero en general, la trayectoria es descendente, siempre que se mantenga un ancla fiscal fuerte, sin financiación del Banco Central y con políticas monetarias coherentes". Al respecto, destacó que desde el organismo prevén que "puede bajar a un dígito para mediados de este año", aunque advirtió que "llevará al menos un año bajar la inflación a niveles bajos y luego mantenerla en esos niveles hasta 2025 también requiere esfuerzos".