El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, acudió este miércoles al Senado de la Nación para exponer su primer informe de gestión desde que asumió, el pasado 10 de diciembre. Allí, el funcionario anticipó que el Gobierno prevé una inflación anual del 139,7% y que el dólar oficial llegue a los $1.016, además de una caída del PBI del 3,5%.

Horas antes, en relación a la situación económica heredada del Gobierno anterior, advirtió: "Encontramos un largo proceso de parche sobre parche".

Asimismo, cuestionó que hallaron "medidas que a veces se contradecían entre sí y que habían llevado al país a una situación de gran inestabilidad". En este marco, destacó que la administración actual evitó "una crisis que probablemente podría haber sido la peor de la historia argentina, ya que combinaba lo peor del Rodrigazo, de la inflación de 1989 y de la crisis de los años 2001 y 2002".

Durante el inicio de su presentación, el funcionario se refirió también a las organizaciones sociales y su manejo de los planes sociales y denunció que el programa Potenciar Trabajo "no potenció ningún trabajo", a la vez que apuntó contra los piqueteros: "Ninguno de nosotros imaginaba lo que encontró la Justicia esta semana, un sistema piramidal autoritario, un esquema de esclavitud moderna, lamentable".

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En relación a la simplificación del Estado, que fue una de las premisas con las que Javier Milei llegó a la Presidencia, Posse señaló que la administración pública no sólo "es muy grande" y "resultó imposible de pagar", sino que también "se volvió tremendamente ineficaz".

"Queremos ir de manera gradual e inteligente achicando el Estado y bajando impuestos, llegando a niveles razonables", remarcó. Asimismo, puntualizó que el objetivo es, además de reducir su tamaño, "hacerlo más eficaz y más útil para los ciudadanos".

El jefe de los ministros debe comparecer mensualmente ante el Congreso, según establece el artículo 101 de la Constitución Nacional (Foto: Casa Rosada).

En cuanto a la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que actualmente se discute en el plenario de comisiones de la Cámara alta, el jefe de Gabinete aprovechó para defender la iniciativa y aseguró que las "medidas fiscales anexas" a ella "van a acelerar el proceso de recuperación y van a hacer mucho más confiable a la Argentina para percibir inversiones, primero que nadie de los argentinos". 

En otro pasaje de su exposición, se refirió a la política exterior y destacó que se retomaron "alianzas estratégicas con los países del mundo que defienden la causa de la libertad y la democracia". En tanto, en el área de Defensa apuntó que encontraron "una fuerte debilidad en la Fuerza Aérea", y recordó la compra de "24 aviones modernos, supersónicos, caza multipropósitos F-16" a Dinamarca, la cual consideró "la adquisición más importante" del sector "en los últimos años".   

Según establece el artículo 101 de la Constitución Nacional, el jefe de los ministros debe comparecer mensualmente ante el Congreso, alternando ambas cámaras. Como no lo había hecho hasta el momento, previamente se acumuló una gran cantidad de preguntas de los legisladores, que Posse respondió en un extenso documento que contiene 1.286 respuestas y que ya está en manos de los senadores. 

A lo largo de 1.133 páginas, el jefe del Gabinete debió contestar desde inquietudes relacionadas con la dolarización, el sotck de reservas del Banco Central, energía, deuda y defensa hasta otras vinculadas con los perros del presidente Javier Milei.

Respecto a la dolarización, una de las banderas proselitistas de La Libertad Avanza, indicó que "no está en la agenda, pero sí la libre competencia de monedas vigente, como fase final para el proceso iniciado en diciembre con el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central".

"Este régimen de ‘competencia de monedas’ requiere un marco macroeconómico disciplinado que incentiva a la autoridad monetaria a mantener la estabilidad del valor del Peso y evitar la emisión", detalló Posse, quien además preponderó la importancia de contar con un "superávit fiscal" para "reducir la tasa de inflación" y, así, continuar con la "unificación del mercado de cambios".

El jefe de los Ministros apuntó a que "la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas de inflación", por lo que "la cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan".

Además, señaló que "para garantizar el desarrollo productivo del país se están implementando distintas reformas macroeconómicas", tales como la baja de impuestos, el ordenamiento de las cuentas fiscales, la "liberación del cepo" y la reducción de la tasa de interés y el riesgo país. "Paralelamente, se propone una reforma laboral que ya se encuentra en etapa de tratamiento legislativo, siendo un aspecto indispensable para fomentar el crecimiento del empleo privado", agregó.