Son momentos trascendentales para las definiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y en el gobierno lo saben. Por eso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará a Indonesia a participar de la Cumbre de Finanzas del G20. Allí, se espera que tenga encuentros bilaterales con pares de otros países que tienen un fuerte peso en el directorio del organismo multilateral de crédito. 

La estrategia del gobierno es bifronte: por un lado, conseguir ayuda internacional para eliminar los sobrecargos en las tasas de interés de los países que están endeudados por encima de su cuota y también para la creación de un instrumento financiero que alivie a las naciones de ingresos bajos y medios. Por otro lado, los emisarios argentinos buscarán atraer inversiones que ayuden a dinamizar y acelerar el crecimiento económico mostrado en los últimos meses.

Cabe recordar que en la última reunión del bloque, el Gobierno cosechó un hito relevante: logró los apoyos necesarios para que se incorpore en el documento consensuado un pedido al FMI para que revise su política de sobrecargos, una causa que la administración de Alberto Fernández viene impulsando para aliviar la deuda de las naciones más complicadas económicamente. En caso de implementarse, representaría para nuestro país un ahorro que rondaría los u$s 1.000 millones de dólares anuales.

Así como se sabe que Guzmán viajará a Indonesia, también se conoce que Santiago Cafiero no asistirá a esta Cumbre. Por su parte, aún se desconoce si Miguel Pesce, Presidente del Banco Central, participará de los encuentros que se desarrollarán entre el martes 15 y el viernes 18 de febrero en Yakarta, la capital del país insular asiático. 

Guzmán, con las estrategias económicas en sus manos.
Guzmán, con las estrategias económicas en sus manos.

En el Gobierno esperan que autoridades del FMI también viajen a Indonesia. Desde la Casa Rosada desean que algunos funcionarios de peso del organismo multilateral asistan a la Cumbre para tener una serie de reuniones cara a cara como las que eran tradición antes de la llegada de la pandemia. No obstante, no descartan la posibilidad de concretar encuentros virtuales que le permitan arribar a soluciones fructíferas para ambas partes.

Más allá de todas las incógnitas que giran alrededor del acuerdo con el FMI, hay una certeza: desde el Gobierno están convencidos de que una de las trabas para avanzar en la negociación es la falta de “consensos internacionales”. En esa línea, desde la Casa Rosada buscan aprovechar de la mejor manera posible cualquier encuentro internacional que promueva el diálogo y permita reclutar apoyos claves para encontrar una solución lo más rápido posible. 

La segunda estrategia consiste en aprovechar las oportunidades de diálogo que se puedan crear en aquellas reuniones donde asisten empresas y referentes de la sociedad civil con gran influencia internacional. Es ahí donde también apuntarán emisarios del gobierno, ya que buscarán tener encuentros con representantes de firmas internacionales de los sectores industriales, tecnológicos, de hidrocarburos y financieros a fin de atraer inversiones. Estrategia implementada en otros encuentros como el que recientemente Guzmán tuvo en Moscú con empresarios rusos de firmas como GazpromBank, Phosagro, Power Machines y United Engines Corporation, entre otras.