Durante julio de 2023, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la canasta básica total (CBT), con respecto a junio de 2023, fue de 7,1%. Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 125,7% y 123,7%, en términos interanuales, y acumulan en el año incrementos de 66,2% y 63,2%, respectivamente, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Una familia tipo necesitó $248.962 para no ser considerada pobre, según estás nuevas cifras. Mientras que para no ser indigente, una familia requirió ingresos por $111.642.

En términos individuales, un adulto necesitó de $36.130 para no ser considerado indigente y de $80.570 para estar por encima de la línea de pobreza.

En julio, una familia tipo necesitó $248.962 para no ser pobre

Este martes, el INDEC dio a conocer que la inflación de julio fue del  6,3%. De esta forma, se dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un 113,4% interanual y un 60,2% en los primeros siete meses del año

Tras el 6% de inflación registrado en junio, las mediciones privadas preveían que la cifra oficial se ubicaría por encima del 7% este mes por la aceleración en los valores de alimentos y bebidas. A pesar de que el número estuvo un poco por debajo, la radiografía quedó rezagada a la luz de los resultados en las elecciones primarias, y de las primeras medidas y reacciones económico-financieras que impactarán en los precios de agosto. 

En la Ciudad de Buenos Aires, una familia necesitó de $249.648 para no ser considerada pobre.

Según los datos de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, se requiere un ingreso superior a $384.417 para pertenecer a la clase media y $249.648 para no ser considerada pobre, lo que representa un incremento del 5,8% con relación a junio. En ambos casos, no se incluye el pago de alquiler ni expensas.

Si a la canasta familiar de pobreza ($249.648) se le suma un alquiler, una familia tipo necesitó más de $350.000 para no ser pobre.

Por otra parte, el informe señala que la línea de indigencia para una familia tipo fue en julio de $138.535, lo que muestra un alza del 5,8% respecto a los $131.333 de junio y del 121,4% con relación a junio de 2022 ($61.245).

Los principales impulsos provinieron de “pan y cereales” (7,3%), “leche, productos lácteos y huevos” (6,7%), “carnes y derivados” (3,2%) y “frutas y verduras” (3,5%). Estos últimos tres rubros son de los que más inciden en la canasta alimentaria.