Con el objetivo clave de poner fin a la inflación, el Banco Central (BCRA) implementa desde este lunes la "fase 2" de su esquema de política monetaria, conocida como la etapa de la "emisión cero", anunciada a fines de junio por el presidente de la entidad, Santiago Bausili, y el ministro de Economía, Luis Caputo. El cambio implica una migración total de la deuda de la máxima entidad financiera hacia el Tesoro Nacional, que emitirá nuevas letras para pagar intereses a los bancos que poseen esos títulos.

Mediante la emisión de la Letra Fiscal de Liquidez (Lefi), el Gobierno cerrará la canilla de emisión de pesos con el fin de profundizar el ritmo de caída de la inflación y que converja hacia el 2% mensual, en línea con el ajuste del tipo de cambio de la moneda local con el dólar oficial.

La estrategia del Ejecutivo significa que el Central no imprimirá más billetes para financiar la renovación de los pasivos, que son aproximadamente $20 billones.

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Con esta medida vigente, el Tesoro tendrá que hacer frente al vencimiento de esta deuda -sin recurrir a la emisión de dinero- el 17 de julio de 2025. Por este motivo hay expectativa en el sector financiero de un posible aumento de la tasa de interés de referencia de la máxima entidad monetaria.

Con todo, por el momento el presidente Javier Milei restó importancia a esta posibilidad en una entrevista con Neura; mientras que desde el BCRA no se han expresado oficialmente al respecto.

Estos pasivos, que ahora se convertirán en letras del Tesoro, estarán en manos de las entidades bancarias y, según indicaron este cambio en la política monetaria nacional "no le va a cambiar nada a la gente" en lo inmediato.

Milei, quien declaró que el objetivo de esta segunda etapa es "destruir la inflación", ha especificado que se trata de una de las condiciones para avanzar a la siguiente fase de su plan económico, que incluye la esperada eliminación del cepo. Para ello, la clave es que los aumentos de precios converjan con el llamado "crawling peg", que es el ajuste del tipo de cambio a un 2% mensual.

Para alcanzar esa meta y pasar al próximo escalón, el Gobierno deberá superar varios desafíos, por lo que ya ha enviado algunos mensajes al mercado: el Presidente aseguró que las deudas en dólares se pagarán "como sea" y el titular del Palacio de Hacienda afirmó en redes sociales que se reducirá la cantidad de pesos en circulación, por lo que la gente va a tener que "vender dólares para pagar impuestos".

Luego de los anuncios sobre esta nueva fase económica, los mercados reaccionaron con una fuerte suba inicial en las cotizaciones financieras del billete verde, que luego fueron retrocediendo. No obstante, el dólar blue aumentó un 5,8% y el riesgo país subió 134 puntos. En tanto, el contexto general es el de una profunda recesión en la que el consumo masivo bajó un 12,5% interanual, y las empresas aguardan expectantes por incentivos para salir del desplome en la producción industrial cercano al 20% en el primer semestre.