El ministerio de Economía anunció este jueves la reducción del subsidio a las empresas de transporte público de jurisdicción nacional "para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa", a la vez que decidió eliminar el Fondo Compensador del Interior, que otorgaba asistencia a las prestatarias de los servicios en el resto del país. Estas medidas se suman al aumento de las tarifas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), vigente desde el pasado martes, que llevó el boleto mínimo de colectivo a $270 y el de tren a $130.

A través de un comunicado, la cartera a cargo de Luis Caputo recordó la decisión de la secretaría de Transporte de "terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos" del AMBA. De esta forma, el costo que pagan los usuarios tendrá "mayor protagonismo en la cobertura de costos necesarios para operar", lo que implica "una disminución considerable de subsidios que iban a las empresas".

Sin embargo, desde el Gobierno indicaron que la Tarifa Social Federal, que implica un descuento del 55% en el costo del pasaje, seguirá vigente. "Las personas que utilizan el servicio y que necesiten del aporte del Estado Nacional, seguirán contando con el Atributo Social en todo el territorio nacional donde funciona la tarjeta SUBE", aseguraron. 

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En cuanto a la reducción de la subvención a las empresas y la eliminación del Fondo Compensador del Interior, señalaron que "estas decisiones guardan coherencia con el Pacto Fiscal que Gobernadores Provinciales y Gobierno Nacional firmaron en 2017 y 2018, donde se comprometían a eliminar progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte" en relación con el AMBA.

A su vez, detallaron que este acuerdo "establecía que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público de pasajeros por automotor desarrollado en el ámbito de sus jurisdicciones". Según el ministerio de Economía, "la decisión del Estado Nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan".

Tras el anuncio, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada que "la reducción de los diferentes subsidios probablemente lleve varios años" hasta "terminar con ellos", y afirmó que "el objetivo de todo esto es la equidad a lo largo y a lo ancho del país, y dejar de beneficiar a algunos en detrimento de beneficiar a otros sin demasiada razón para hacerlo".

"Lo que vamos a tratar de hacer siempre, en este cambio de esquema y en estas modificaciones que, al paso que nos permiten los procesos, la burocracia y la coyuntura, es que efectivamente le llegue el subsidio a quien lo necesita", ratificó.

Por su parte, el referente de la Cámara Empresaria del Transporte Multimodal (CETRAM), reconoció en diálogo con Cadena 3 Rosario que si bien esta medida la "veían venir", desestabiliza a los prestadores del servicio. "Es un cambio sustancial porque entre el 20 y 25% de los ingresos son subsidios nacionales. Nos termina de desequilibrar por completo", afirmó Saúl Isaacson.