Este viernes vence el plazo previsto para que los bonistas acepten o no la oferta de Axel Kicillof de atrasar el pago de la deuda del bono Buenos Aires 2021 al 1 de mayo, valuado en 250 millones de dólares. En caso de no obtener respuesta, y si la Provincia no logra abonar tampoco los 27 millones de dólares en intereses, el 5 de febrero entraría formalmente en default. 

El vencimiento del pago fue el 26 de enero. En el medio, Kicillof lanzó la oferta a los bonistas de atrasarlo a mayo, y sumó para tentarlos, pagar el total de los intereses, adelantado, entre la fecha del vencimiento y la nueva fecha propuesta para el vencimiento.

Para eso, requiere del 75% de aceptación de los acreedores, números que según trascendió dijo el propio ministro Martín Guzmán este lunes, la Provincia aún no tiene.

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Para el analista de mercados, Marcelo Trovato, si la Provincia entra en default “va a sembrar un antecedente para lo que es la negociación de la deuda global en Argentina”.

Desde el Gobierno nacional, en tanto, seguirán el consejo de Alberto y lo “dejarán hacer”. Tres días atrás, desde La Plata indicaron que cada acreedor recibiría el pago del interés al 10,875%, por cada US$1000 de capital diferido. Si votan a favor recibirían antes de la fecha límite aproximadamente US$28,697916. El ministro de Hacienda, Pablo López había comentado que caer en cesación de pagos sería perjudicial para los propios bonistas.

El problema radica en que tanto Nación como Buenos Aires tendrían mucho que perder. Según Trovato generaría un efecto dominó que se replicaría en las demás provincias ya que “los bonistas y acreedores privados saben que están casi en una virtual cesación de pagos”. Además, quedaría como un antecedente que complicaría las posibilidades de éxito para Guzmán de renegociar la deuda.

“Un antecedente de un default en la provincia de Buenos Aires, que prácticamente es un país dentro de otro país, sería un mal antecedente y a los mercados les caería muy mal”, sostuvo el analista. En ese contexto, considera que el plan de Kicillof sería “una especie de prueba y error, pero tampoco está presentando un plan para explicar de qué manera va a pagar más adelante la deuda que tiene”, expresó.

Si la provincia de Buenos Aires no deposita los intereses a los bonistas figuraría como moroso, y si la semana que viene no paga caería en el default. “No descarto, si hay una mala noticia por parte de la Provincia, las demás emitirían una cuasi monedas como se hizo hace 15 años atrás”, cerró Trovato.