El Gobierno debió apretar el acelerador a fondo esta semana ante una ola de faltantes de combustibles que se fue extendiendo desde el interior del país hacia el área metropolitana, lo que derivó en la decisión de liberar de urgencia unos USD 400 millones en divisas para destinarlos a pagar importaciones de gasoil, gasolina y naftas.   

El objetivo es paliar cuanto antes el crecimiento del malestar social ante las dificultades que se presentaron en los últimos días, con un paisaje de largas colas frente a las estaciones de servicio.   

Para agravar el escenario, el buen tiempo previsto para este fin de semana decidió a muchos argentinos que viven en el área metropolitana a viajar a la costa o a algunos de los destinos favoritos para el descanso, desde Tigre o Ezeiza hasta pueblos bonaerenses que se sitúan a no mucho más de 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

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En este marco, el ministro de Economía, Sergio Massa, instruyó a la secretaria de Energía, Flavia Royón, a convocar de inmediato a los CEOs de las principales petroleras para definir un plan de acción.

Fuentes de la Secretaría señalaron a la agencia Télam que del encuentro participaron Pablo González (YPF), Martín Urdapilleta (Trafigura), Marcos Bulgheroni (PAE) y Andrés Cavallari (Raízen).   

Luego de que se le explicó el cuadro de situación a la funcionaria, que incluyó la salida de servicio de un centro de refino que se pondrá en marcha casi de inmediato, Royón dio la primera buena noticia a los petroleros: Massa instruyó al Banco Central a liberar cuanto antes los dólares necesarios para afrontar el pago de los embarques.   

La petrolera estatal YPF tiene tres buques esperando en el Río de la Plata. Sus capitanes tienen instrucciones de no avanzar hacia el puerto hasta que llegue la confirmación de que desde la Argentina se giraron los dólares para abonar cada envío. 

A razón de USD 40 millones por barco, sólo YPF requiere unos USD 120 millones para destrabar la llegada del combustible. Se trata de dos embarques de gasoil y uno de gasolina, según pudo saber Noticias Argentinas de fuentes del sector petrolero.   

La crisis en la provisión de combustibles arrancó con fuerza el domingo último, cuando largas colas comenzaron a formarse en distintas estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires.   

Uno de los casos más notorios fue el de la estación de Axion Energy situada en la esquina de las avenidas La Plata y Alberdi, en el barrio de Caballito, donde el día de las elecciones comenzó a notarse una demanda in crescendo que llevó a que, alrededor de las 18, sus administradores colocaran los ya clásicos conos anaranjados anunciando que no había más combustible.   

En paralelo, una YPF Full ubicada en Senillosa y Alberdi, en el mismo barrio, tenía largas filas de automóviles esperando para llenar el tanque. Los mismos problemas se reportaron en Palermo, Villa Crespo, Almagro, Belgrano y Flores, en un fenómeno que se fue extendiendo como reguero de pólvora a lo largo de la semana, hasta llegar a los serios problemas de este viernes, que obligaron a poner cupos para el expendio.   

En el Gobierno hacen notar, además, que existe un fuerte ritmo de crecimiento de la demanda de combustibles a lo largo del 2023, fuertemente apalancada por una política de atraso de precios de los combustibles en surtidor, lo cual es motivo de preocupación y análisis por parte de las petroleras.

De acuerdo con datos de la secretaría de Energía, existe una demanda creciente de nafta, puesto que se ha registrado un aumento del 5,19%, al comparar los datos del período de enero-agosto 2023 respecto del mismo segmento de 2022.   

En el caso del gasoil existe una retracción de casi el 2%, pero respecto a la nafta súper se registra un incremento del 7,74%. Esta situación demuestra un crecimiento de la demanda debido a los precios bajos, ya que el Gobierno atrasó fuertemente el valor de los combustibles durante este año contra la inflación y la paridad de importación, y esto derivó en un consumo que no responde a otros parámetros de la economía, que está en una meseta recesiva.   

Según EconoJournal, esta situación se refleja en el total de las ventas de nafta súper de YPF, que entre enero y agosto de 2023 aumentó un 10,35% respecto al mismo período del 2022.

Los buques que vienen

El Gobierno espera que este fin de semana lleguen al puerto de Dock Sud los cuatro barcos estacionados a pocos kilómetros de la costa argentina, una vez que se acrediten los dólares necesarios para saldar la operación.  

Fuentes oficiales dejaron trascender que los otros seis buques con combustibles están en trámite de negociación. Se espera que lleguen en los próximos diez días.   

De todas formas, cerca de Sergio Massa advierten que el tema se monitorea hora a hora. El viernes, en un breve contacto con los periodistas, el ministro de Economía ratificó la decisión de la secretaría de Energía. "Ayer tomamos la decisión de hacer la compra de 10 barcos de combustible. Hoy se pagaron US$40 millones y el lunes se pagarán otros 40 millones para garantizar el abastecimiento", agregó.