Como pocas veces en la historia, en la economía mundial rige un principal denominador común: la pandemia del coronavirus. Fronteras cerradas, fábricas con persianas bajas y miles de trabajadores con un peligro latente de perder el empleo.

Pero si se va hablar de economía, es necesario dar cuenta de estadísticas. En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional realizó un informe que proyecta la evolución del PBI en todo el mundo. Y los números no son para nada alentadores: de 200 países, 170 naciones sufrirán una caída de su producto bruto interno en este fatídico año.

A su vez, el PBI global tendrá una baja del 3%, una retracción 3 veces mayor al 2009, año del derrumbe financiero. Quedará remontarse a la Gran Depresión del 30' para ubicar estadísticas similares.

En el desagregado de la información se puede localizar en qué lugar se sitúa la Argentina. De acuerdo al estudio económico del organismo, se calcula que la riqueza de América Latina descenderá un 5,2% durante el año de la pandemia. Nuestro país, por caso, sería el tercer sudamericano que tendrá un mayor retroceso, según los cálculos del FMI:  la baja sería del 5,7%. El podio queda completado por Venezuela (-15%) y Ecuador (6,3%).

Para Brasil, país que alcanzó por estas horas los 1.000 muertos diarios por COVID-19, el FMI prevé una baja de su producto bruto interno del 5,3% -solo a cuatro centésimas de Argentina- lo que equivaldría a la mayor recesión en los últimos 120 años.

Por su parte, en Estados Unidos se prevé una caída del 6,6%, un número que alerta las chances de reelección de Donald Trump: nunca en la historia de EE.UU. un presidente fue electo en un segundo mandato habiendo mostrado números en rojo en su último año.

¿Y Europa? El organismo que comanda Kristalina Georgieva tampoco proyecta buenas noticias para el Viejo Continente. Las economías con más volumen de la zona Euro (Alemania, Francia y España) tendrán un piso de caída de, al menos, el 7% de su PBI. Inglaterra, por caso, proyecta una contracción de 6,5 puntos porcentuales.

Suecia, tan citada por Alberto Fernández, tendría -pese a su política de no-cuarentena- una baja de 6,6%.

Solo China rompe con la racha negativa del potencias mundiales. El gigante asiático, donde se inició el brote de COVID-19, crecerá un 1,2% en este 2020. Estos números en verde están lejos de ser una buena noticia: es la menor tasa de crecimiento en el país desde 1976.

En Estados Unidos, la crisis podría alcanzar una baja del 6,6%  del PBI.
En Estados Unidos, la crisis podría alcanzar una baja del 6,6%  del PBI.

Pero a los números, a su vez, hay que agregarle un contexto. Hace apenas tres meses, el organismo preveía un crecimiento global del 3,6%, cifra que hoy es impensada. 

Por caso, la Organización Mundial de Comercio prevé para el 2020 una reducción del intercambio mundial de entre el 13% y el 32%. "Las cifras son feas, no hay cómo negarlo", fue el ¿consuelo? del director del organismo internacional,  Roberto Azevêdo.

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Política fiscal

El otro número que destina la mayor atención de los economistas en cuanto a las cifras macroeconómicas es la decisión de los Gobiernos de echar mano a los recursos fiscales.

Y, para terror de los liberales, la pandemia puso en jaque toda consideración de austeridad fiscal. Es que de acuerdo al Monitoreo Fiscal del FMI, todos los países que integran el G20 -Argentina incluida- no dudaron en anunciar paquetes de salvataje, ya sea para aumentar la infraestructura sanitaria o bien, para reactivar los comercios, con el objetivo de salvaguardar los puestos de trabajo.

En Argentina, la política fiscal en plena pandemia representó el 5,6% del Producto Bruto interno, si se contabilizan tanto los desembolsos directos (3,5 puntos porcentuales) como las facilidades financieras (2,1%), por ejemplo, con los créditos bancarios.

De contabilizarse, solo, el primer ítem del paquete (la política fiscal) nuestro país es la sexta nación del G20 con tamaña inversión de su PBI: por delante suyo se encuentra Australia (10,6%), Japón (10%), Estados Unidos (6,9%), Canadá (5,2%) y Alemania (4,4%).

Ahora bien, si se incluyen también las facilidades financieras, el ranking varía: Argentina no sería sexta sino décimo cuarta, solo por arriba de Rusia, Turquía, Arabia Saudita, India y Sudáfrica.