En una semana que se inició con una reunión interna clave con dos de sus principales aliados en el Gabinete para delinear la convocatoria a gobernadores para atender el flanco interno, el ministro de Economía, Luis Caputo, se dedicará ahora su agenda internacional y viajará a la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los principales prestamistas de la Argentina.

La cumbre, que se llevará a cabo en Punta Cana entre el 6 y 10 de marzo, se produce después del viaje de Caputo a San Pablo, donde participó la semana pasada de la reunión de ministros del G20, y en la que dialogó con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien destacó "los esfuerzos sostenidos de las autoridades para restaurar la estabilidad".

El titular del Palacio de Hacienda viajará este miércoles por la noche a República Dominicana, junto al secretario de Finanzas, Pablo Quirno., quien también lo acompañó a San Pablo.

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Si bien aún no hay agenda confirmada, ni certezas sobre un encuentro privado entre la delegación argentina y el presidente del BID, el brasileño Ilan Goldfajn, ambas partes estarían de acuerdo en redireccionar algunos proyectos vigentes de infraestructura a objetivos más comprometidos con la asistencia a sectores sociales vulnerables, para ayudar a suavizar las consecuencias del ajuste fiscal, según destacó la agencia NA.

Días atrás, Goldfajn valoró los esfuerzos argentinos y los cambios propuestos por el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas. Asimismo, anunció que enviará una misión al país para brindar asistencia técnica y que el ajuste fiscal sea "sostenible", sobre todo, el recorte de los subsidios y el gasto social.

El propio titular del organismo multilateral se reunió con Javier Milei en diciembre, en oportunidad de la asunción presidencial, y charlaron sobre los préstamos vigentes y las proyecciones de desembolsos futuros, algo que el jefe del BID ató a las mejoras argentinas, y al cumplimiento del acuerdo con el FMI.

Argentina tiene créditos abiertos con el BID por unos USD 12.200 millones, vinculados con proyectos de agua y saneamiento; transporte; reforma del estado; vivienda urbana; inversión social; mercado financiero; agricultura y salud.

En tanto, en la asamblea anual, se espera que se den a conocer reformas en el organismo, ya que desde el año pasado existe una propuesta para reformar la institución, la cual podría aprobarse durante el evento. Durante el evento, los líderes económicos y financieros de los 48 países miembros del BID discutirán sobre los desafíos y oportunidades para el desarrollo de América Latina y el Caribe.

Por otra parte, se debatirán problemáticas centrales para los 48 países miembros, como la inseguridad y el cambio climático, en seminarios que reúnen al sector privado con el público.