En una decisión reflejada en un decreto publicado este lunes, Javier Milei le delegó al ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, el control de todos los fondos fiduciarios. Además le encomendó realizar una auditoría integral de aquellos conformados "total o parcialmente" por bienes y/o recursos del Estado nacional, para decidir cuál será su futuro.

El Decreto 215/2024 difundido en el Boletín oficial designó a Caputo como "fiduciante en representación del Estado Nacional, en todos los fondos fiduciarios integrados total o parcialmente con bienes y/o fondos del Estado Nacional, ejerciendo en ese carácter la dirección y conducción de dichos fondos fiduciarios o, cuando corresponda, emitir opinión previa".

Por otra parte, estableció que en los casos en los que el Congreso de la Nación "haya designado como fiduciante a un organismo o repartición específica diferente del Ministerio de Economía, o a un comité de integración plural, con carácter previo al dictado de cualquier instrucción al fiduciario deberá emitir opinión el citado Ministerio".

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En el tercer artículo del documento del Ejecutivo se determinó que deberá realizar, dentro del plazo de 60 días desde la entrada en vigencia de la medida, "una auditoría integral de gestión de los fondos fiduciarios integrados total o parcialmente con bienes y/o fondos del Estado nacional".

"Los organismos y reparticiones con responsabilidad primaria en las materias involucradas en cada uno de los fondos fiduciarios objeto de la presente medida deben prestar colaboración y asistencia al Ministerio de Economía, a los fines del mejor cumplimiento de las disposiciones y fines del presente decreto", indicó el Gobierno. 

En los considerandos, el Poder Ejecutivo hizo hincapié en que "la eficiencia y la eficacia en la utilización de los recursos públicos se vincula con el derecho humano de las personas a una buena administración, la que supone asegurar que toda acción de gobierno tenga por centro y destino el desarrollo de la persona, sus derechos y libertades".

El decreto lleva la firma del Presidente, el propio titular de la cartera de Economía y el jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse.

En un principio, el Gobierno tenía la intención de eliminar estos fondos directamente, pero solamente nueve de estos fideicomisos podían ser suprimidos ya que, para el resto, era necesaria una ley. Es por eso que el mandatario libertario optó por cederle el control a Caputo y, a partir de su revisión, definir cómo seguir en cada caso.