El Sindicato de Camioneros acordó este jueves un aumento salarial del 61% por seis meses, que se aplicará en tres tramos no acumulativos.   

El acuerdo, que será presentado este viernes ante el Ministerio de Trabajo para su homologación, llegó una semana después de haber adelantado la negociación paritaria para compensar el impacto de la escalada de precios producto de la devaluación.   

El acuerdo fijó que la suba se aplicará en tres cuotas no acumulativas: un 25% a partir de septiembre, un 18% desde noviembre y el 18% restante a partir de enero.   

Las partes acordaron que volverán a reunirse en febrero para la nueva negociación, aunque se habilitó la conformación de una mesa destinada a discutir otros aspectos de la paritaria sectorial y dar seguimiento a la evolución de la inflación en el período.   

Camioneros se convirtió así en el primer gremio en lograr una recomposición salarial después de adelantar dos meses la negociación de su paritaria para mitigar los efectos de la devaluación dispuesta por el Ministerio de Economía el pasado 14 de agosto, un día después de las PASO.   

El aumento convenido, sin embargo, quedó lejos de la aspiración original de los Moyano, que se sentaron a la mesa de discusión con el reclamo de una suba de 140%, en sintonía con las proyecciones del REM (el promedio de los relevamientos de las consultoras que entregan sus datos mensualmente al Banco Central), que estimó para este año una inflación de 142,4%.  

La recomposición del 61% apenas equipara la suba de precios acumulada entre enero y julio (60,2%), aunque quedaría atrasada una vez que se conozca la inflación de agosto y de septiembre, que, según los pronósticos de las consultoras, será de dos dígitos.   

Además, la suba que beneficiará a unos 200 mil choferes de camiones está por debajo de los aumentos pactados en otras actividades, donde proliferaron los convenios por plazos trimestrales y con tramos de incremento acumulativos.