Con la llegada de octubre, el Subte pasó a costar $757 desde este martes, incremento que se suma a una nueva serie de alzas en las tarifas de los servicios y que pone en jaque los alicaídos bolsillos de los usuarios. Junto con el servicio de transporte en la Ciudad, hay otros ocho rubros con aumentos que impactan una vez más en el poder adquisitivo de los consumidores, en el marco de una recesión marcada además por la fuerte pérdida de la capacidad de compra del salario.

En uno de los mayores efectos para el día a día de quienes utilizan el transporte público dentro del ámbito porteño, el boleto del Subte se encareció un 16,46% desde este martes 1° de octubre, a $757, mientras que la tarifa del Premetro se elevó a $264,95. Para quienes no cuenten con la tarjeta SUBE registrada, el boleto cuesta $859,07 y $300,67, respectivamente.

Continúa vigente el sistema de descuentos para pasajeros frecuentes, que permite bonificaciones de entre el 20% y el 40%, según el número de viajes realizados por mes. La actualización estaba prevista para agosto, pero fue pospuesta hasta este octubre para evitar el impacto de la gran cantidad de subas consecutivas. En lo que va del año, el pasaje acumula un alza cercana al 589%. 

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A pesar de la desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la expectativa gubernamental de que dicho proceso se siga profundizando, los incrementos en las facturas de diferentes sectores siguen presionando con fuerza en el indicador de la inflación y en la vida cotidiana de muchos argentinos.

Salud, educación, energía y comunicaciones son otros de los rubros con incrementos de precios en el arranque del décimo mes del año.

En lo que respecta a los servicios de agua potable y cloacas, que en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense brinda Agua y Saneamientos Argentinos S.A (AySA), la suba en las tarifas a partir de octubre fue estipulado en un 4,9%, que se suma a varios incrementos recientes, y se debe a la aplicación de la indexación mensual del costo del servicio acorde al avance de la inflación, dispuesta por el Ejecutivo Nacional.

Así, la boleta promedio para los usuarios de los segmentos bajo, medio y alto pasarán de $16.878 a $17.705; de $21.005 a $22.034,24; y de $23.129 a $24.262,32, respectivamente, del noveno al décimo mes de 2024.

Otro de los sectores que ya anunció mayores costos para los usuarios es el de la medicina prepaga. Las diferentes compañías anticiparon un incremento en sus planes de salud que rondará entre el 4,1% y el 8,4%, dependiendo de la empresa y la zona de residencia en el país. Con todo, en la mayoría de los casos los ajustes están por tercer mes consecutivo por encima de la inflación de referencia. Recordemos que el dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) señaló que, a nivel nacional, en agosto, el IPC alcanzó el 4,2%.

La novedad es que desde ahora ahora las entidades sanitarias privadas deben informar de las subas con un plazo no mayor a cinco días a partir de la publicación de la inflación mensual -que por cuestiones operativas queda con dos meses de rezago- y que pueden aplicar incrementos diferenciales según la zona de la Argentina en que operan.

En este contexto, ya comunicaron sus nuevos valores Swiss Medical (con un alza promedio del 4,1%); Galeno (4,5%); Hospital Italiano (5,86%); Omint (5,9%) y Accord Salud (8,4%). Esta última fue la que mostró el mayor salto, al duplicar el último dato oficial publicado por el INDEC, pero en todos los casos se trata del cuarto incremento tras quedar sin efecto la cautelar que impedía las subas por encima de la inflación y que luego daba vía libre desde julio pasado.

Para seguir sumando dolores de cabeza, en este caso para quienes mandan a sus hijos a colegios privados, las entidades con subvención estatal en la Provincia de Buenos Aires fijaron un avance del 4% en las cuotas, mientras que los de la Ciudad subieron un 3,1%. 

Por otra parte, las compañías de telefonía celular y cable aplicaron nuevos cargos en octubre, con subidas de precios que se acercan al 4%. Se trata de otra área que continuará con las actualizaciones constantes tras la decisión del Gobierno de eliminar las regulaciones que limitaban los aumentos en las tarifas de internet, teléfonos y televisión por cable.

Finalmente, las tarifas de los peajes de las autopistas de jurisdicción nacional volverán a trepar como parte de las subas mensuales preacordadas con el Gobierno hasta fin de año, en línea con el IPC y el índice de salarios que publica el INDEC. El porcentaje de actualización se comunicará en los próximos días, a través del Boletín Oficial.

En tanto, las tarifas de los servicios públicos como la electricidad y el gas sufrieron un nuevo cimbronazo, en torno al 4%. No obstante, se espera que el costo del gas no impacte demasiado debido al menor consumo por el cambio de las temperatura a valores más cálidos con el comienzo de la primavera; aunque esa merma se notaría recién en las facturas que lleguen en noviembre.