De acuerdo al calendario de descongelamiento del impuesto a los combustibles líquidos que está aplicando el Gobierno, a partir del 1° de marzo se debe aplicar la suba correspondiente al primer semestre del 2023, por lo que el precio final de las naftas aumentaría entre 3% y 4%. 

El Decreto 107/2024, que dispuso destrabar el freno vigente por disposición de la gestión anterior, estipula la actualización del tributo a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que estuvieron sin aumentos desde mediados del mandato de Alberto Fernández, durante 10 trimestres consecutivos a partir de julio de 2021. 

La expectativa es que este nuevo aumento se trasladará al precio final del litro de nafta y diésel a partir del próximo viernes 1° de marzo.

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Según los cálculos realizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), como el impuesto sufrirá una suba del 50%, si esta se transfiere, los combustibles podrían aumentar 4,4% en la ciudad de Buenos Aires y 3,8% en Córdoba. 

En cuestión de pesos, el monto en el que subirá el gravamen es de $33, desde $65 a $98 por litro. Pero no se descarta aún que las petroleras apliquen algún incremento adicional en los surtidores debido a costos, lo cual impactaría más en el precio final.

"Considerando el valor de un litro de nafta súper, esta actualización del tributo (bajo el supuesto de traslado pleno) implicaría pasar de un valor de $858 a $891 en la ciudad de Córdoba, es decir, un incremento del 3,8%. En CABA pasaría de $750 a $783, aumentando un 4,4%", calcularon desde el Instituto que preside Nadin Argañaraz.

En tanto, para abril -y siguiendo el calendario del decreto 107/2024- se aplicará el descongelamiento y aumento del tercer trimestre del año pasado; y a partir del 1° de mayo impactará el tramo de los últimos cuatro meses del 2023.