En un contexto de fuerte incertidumbre política y económica previo a las elecciones presidenciales, y sobre quién será gobierno a partir del 10 de diciembre, la Costa Atlántica argentina se prepara para una temporada de verano con las expectativas ancladas por el clima electoral, la inflación y el tipo de cambio del peso con el dólar.

Pese a la zozobra que impera, se espera que los balnearios de fuerte tradición veraniega sean algunos de los destinos más elegidos, junto a la Patagonia, Córdoba y Mendoza.

En las zonas a las que suelen acudir los turistas de mayor poder adquisitivo, como Cariló y Pinamar, la mayoría de los alquileres de temporada están dolarizados, y los que aún se ofrecen en pesos registran alzas de hasta un 150% comparado con el verano 2023.

El alquiler de una casa en Cariló oscila entre los USD 2.000 y los USD 11.000, dependiendo de las características y ubicación, según informó NA. El relevamiento constató que una casa frente al mar con cuatro dormitorios se ofrece por USD 11.000, otra en la zona del golf -con tres dormitorios y dependencia- estaba publicada en USD 3.700, mientras que una vivienda cerca del centro con tres cuartos y pileta se alquilaba a USD 4.700.

En tanto, quienes mantuvieron los alquileres en pesos lo hicieron con un fuerte aumento respecto del verano pasado, con la meta de ganarle a una inflación cuya espiral se potenció tras la devaluación posterior a las PASO nacionales.

“En los departamentos que alquilamos nosotros, lo hacemos en pesos, pero el aumento es del 150% en comparación al año pasado, y se debe pagar el total por adelantado”, indicaron fuentes del sector inmobiliario a NA, en referencia a departamentos con “amenities y servicios”, muy solicitados por los turistas.

Para los bolsillos menos acomodados y para los fanáticos de “La Feliz”, en el principal destino de la costa todavía hay pocos valores de referencia ya que -de acuerdo a lo relevado- los propietarios en Mar del Plata no saben cuánto cobrar en pesos, ante la incertidumbre que genera el contexto inflacionario y el cambio de gobierno, No obstante, al tratarse de una ciudad mucho más grande, la oferta es más diversa. 

“En líneas generales no hay muchos precios, los que nosotros ya tenemos están con un incremento del 100% en comparación con el año pasado”, señalaron representantes del mercado, que agregaron: “Los precios son en pesos, aunque hay casos puntuales en zonas frente al mar con departamentos de primera línea que sí están en dólares”.

Los propietarios privados, las inmobiliarias y los inquilinos esperan que en las próximas semanas comience a aclararse el panorama de precios para poder concretar las reservas de cara al verano, una actividad frecuente durante octubre cada año, cuando los potenciales turistas empiezan a pensar en su descanso estival y a definir el destino para disfrutarlo.