Gustavo Fernández hace historia. El argentino venció al japonés Shingo Kumieda en la final de tenis adaptado de Wimbledon y se convirtió en el primer campeón nacional dentro del césped londinense, recuperó la cima del ránking mundial y, si gana el US Open -inicia a fines de agosto-, obtendrá los cuatro trofeos más importantes del circuito en un mismo año. 

A sus 25 años, el cordobés atraviesa el mejor momento de su carrera. La consagración en el All England -había perdido las finales de 2017 y 2018- se suma a las que concretó en el Abierto de Australia y Roland Garrós y, de cara al certamen estadounidense, tendrá un objetivo mayúsculo por delante, algo que no lograron Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, los mejores tenistas de la historia.

Sólo Don Budge (1938), Maureen Connolly (1953), Rod Laver (1962 y 1969), Margaret Court (1970) y Steffi Graf (1988) han conseguido vencer en todos los Grand Slams en una misma temporada.

El Lobito es el primer argentino que logra festejar en las esquivas pistas de Londres. Gabriela Sabatini y David Nalbandian habían accedido -en 1991 y 2002, respectivamente- a la final, pero ambos cayeron derrotados.

Además, alcanzó su quinto Grand Slam -2 Abierto de Australia y 2 Roland Garrós- y se transformó en el tenista nacional con más trofeos de este tipo en la historia, tras superar los 4 conseguidos por Guillermo Vilas. 

El nuevo número 1 del ránking mundial explicó, en diálogo con Infobae, cómo maneja la presión cuando debe afrontar los torneos más trascendentes. "Elimino las redes sociales durante los torneos importantes, porque afectan la concentración, así que trato de no estar conectado con todo eso, porque he comprobado que no chequear esas cosas me hace bien, manejo mucho mejor las emociones".