Tras pasar una de las noches más felices de los últimos 36 años, Racing disfruta de un momento inolvidable y pisó suelo argentino este domingo con la Copa Sudamericana en la mano. Se trata del primer título internacional de "la Academia" después de una sequía de más de tres décadas y media, que desató la euforia tanto de los jugadores y el cuerpo técnico como de los hinchas, que salieron a festejar en distintas partes del país y colmaron el Obelisco ante la llegada del plantel.

Miles de fanáticos llenos de felicidad se alistaron en el emblema porteño para recibir a los ganadores en su regreso desde Paraguay, de donde partieron después de las 14. Tras pasar la noche en Asunción, el retorno triunfante comenzó al subir en el aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Luque al avión que lo trajo a Ezeiza pasadas las 16:30. 

"Yendo", indicó Racing mediante un video en pleno retorno a la Argentina.

Una multitud de simpatizantes que siguieron con los festejos por el título obtenido en la segunda competencia más importante a nivel continental decoraron de celeste y blanco el ícono del Centro en la Ciudad, donde volvieron a dar una muestra contundente de su acalorada pasión por el club de sus amores.

El momento en que el micro llegó al Obelisco en el Centro porteño para festejar ahí con los hinchas (Foto: NA).
El momento en que el micro llegó al Obelisco en el Centro porteño para festejar ahí con los hinchas (Foto: NA).

TE PODRÍA INTERESAR: Gran Premio de Las Vegas: Colapinto terminó 14° y Verstappen se coronó campeón de la Fórmula 1

Luego del arribo, los coronados partieron después de las 17:30 desde el sector vip del aeropuerto de Ezeiza hacia el emblema porteño al que arribaron sobre un micro descapotable con la leyenda "Racing Campeón de la Sudamericana 2024", en el que celebraron junto a los hinchas la conquista de una nueva estrella internacional.

Con goles de Gastón Martirena, Adrián "Maravilla" Martínez y Roger Martínez, Racing desahogó un grito que estaba retenido y que implicó un estallido de pasión y alegría, tanto para los 40.000 hinchas que viajaron a la capital paraguaya, como otros miles que siguieron el partido desde el "Cilindro" de Avellaneda y desde cada rincón del país. El descuento de Cruzeiro había sido de Kaio Jorge, lo que puso a todos a "sufrir", aunque nunca el adversario le generó grandes situaciones de riesgo ante el 2-1 parcial.

El último trofeo fuera de la frontera para la Academia había sido la Supercopa de 1988, en la que el actual entrenador Gustavo Costas había participado como jugador.

En La Nueva Olla de Asunción, un partido emocionante disputado con casi 40° y frente a una multitud fervorosa, la ansiada final terminó de consolidar, si es que hacía falta, la idolatría de los simpatizantes por Costas, el DT campeón que también alzó el trofeo en aquella conquista de 1988.