El entrenador Claudio "Bichi" Borghi, campeón del mundo en 1986, llenó de elogios al entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, a la vez que bromeó que "a veces parece que no es argentino" con relación a su perfil bajo.

"Me gusta este chico porque declara muy bien", destacó Borghi, quien, al hablar Croacia, el rival del elenco nacional por las semifinales del Mundial Qatar 2022 y que en cuartos de final eliminó por penales a Brasil,: "Dentro del fútbol de Europa es un fútbol latino el que juegan".

Además, expresó que su preocupación pasa por "la altura y la velocidad de los equipos rivales": "A Holanda le dio mucho resultado el pelotazo al área".

Explicó, a su vez, que "el enganche está desapareciendo" o mutó a otras posiciones de la cancha. En ese sentido, le tiró flores a Leandro Paredes, a quien hizo debutar durante su etapa como entrenador de Boca: "Me enamoró a primera vista, un creador extraordinario que termina jugando casi de cinco tradicional argentino", expresó.

Alejado de la conducción técnica, "Bichi" Borghi comentó en diálogo con Ari Paluch por Radio Rivadavia que en la actualidad se encuentra radicado en Chile y que participa de las transmisiones del Mundial de Qatar como comentarista para una cadena deportiva de medios.

Consultado sobre la merma del nivel de la Selección en los segundos tiempos, como le ocurrió tras abrir el marcador frente a Australia en octavos de final y ante Países Bajos en cuartos, Borghi dijo: "Argentina no ha sabido manejar los resultados en cuanto a ir ganando y manejarlo, que hay varias formas de hacerlo.

  Argentina ha sufrido un poco en eso".

En paralelo, mostró su preferencia por la línea de tres centrales, dibujo táctico que implementó Scaloni en el último partido frente a Países Bajos con la inclusión de Nicolás Otamendi, Cristian Romero y Lisandro Martínez.

"El primer gol lo hace el lateral derecho, Nahuel Molina, la falta (penal) del segundo se la hacen a Acuña. La línea de tres una vez que la tenés es la mejor forma de jugar fútbol", indicó.

Por último, trazó un paralelismo entre el caso de Paulo Dybala en Qatar 2022 y el que le tocó a él en el equipo de México 1986: "Yo tuve que esperar que jugara mal (Diego) Maradona, cosa que nunca ocurrió, y Dybala tendrá que esperar que juegue mal (Lionel) Messi que tampoco ocurre muy seguido, y cuando juega mal hay que dejarlo porque alguna genialidad va a hacer"