Lionel Messi hizo un cambio radical en esta Copa América. Y no fue dentro de la cancha, en la que desde hace 15 años deslumbra de forma rutinaria. El rosarino, muchas veces denostado por su poca presencia en aspectos ajenos al juego, sorprendió en la recta final del torneo al cantar el himno por primera vez, apuntar contra los árbitros y dejar plantada a la Conmebol en la entrega de premios.

El astro argentino tuvo un desempeño discreto en los seis partidos que disputó, marcó solo un gol -de penal, ante Paraguay- y no logró desequilibrar como acostumbra en el Barcelona. 

Sin embargo, sacó a relucir una nueva faceta. Messi, que suele esquivar las polémicas y se acostumbró a mostrarse mesurado tanto en la Selección como en el club catalán, despotricó contra el arbitraje y los dirigentes de la Conmebol al término de la derrota contra Brasil y el triunfo por 2-0 en el tercer puesto ante Chile.

Tras la caída por 2-0 contra el elenco local en las semifinales, en lo que fue su mejor partido en todo el certamen, le imprimió una cuota maradoniana a su rol de capitán. 

"Se cansaron de cobrar boludeces. Hubo penales pelotudos durante toda la Copa y hoy ni siquiera consultaron el VAR. Ojalá que la Conmebol haga algo, pero no creo, porque maneja todo Brasil", lanzó, en alusión a los dos penales que el árbitro omitió en perjuicio de Argentina.  

Esta tarde, fue expulsado de manera errónea por una pelea con Gary Medel -segunda tarjeta roja en toda su carrera, además de la que recibió en su debut con la Selección Mayor- y luego de que el equipo venciera a la Roja y se asegurara un lugar en el podio de la competencia, volvió a disparar contra el ente rector del fútbol sudamericano.

"No nos dejaron estar en la final. Lamentablemente, la Copa está para Brasil. Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción", sostuvo. En señal de protesta por lo vivido en las instancias finales del torneo, no fue a la ceremonia de premiación para recibir la medalla junto al equipo.

Para dejar en claro que optó por darle otra impronta a su liderazgo en el seleccionado, Messi volvió a cantar el himno, como ya había hecho ante Venezuela y Brasil. En el partido contra la Vinotinto, por los cuartos de final, fue la primera vez que decidió entonar las estrofas de la canción, después de 14 años vistiendo la camiseta nacional.