Si Lavagna lograse captar un importante caudal de votos en la primera vuelta, el oficialismo correría el riesgo de perder las elecciones antes de llegar al ballotage. Las encuestas arrojan que Alberto Fernández no llega al 45%, pero sólo por un par de puntos. El voto de Consenso Federal está compuesto, según las encuestas, por una mayoría de personas que en las últimas instancias apoyarán a Cambiemos. Lo mismo, y de forma más contundente, sucede con el caudal de Espert. Si Juntos por el Cambio logra quedarse con esas porciones en la primera vuelta, podría cumplirse la hipótesis que Pichetto arroja convencido de que la sociedad “no quiere volver atrás”.