A falta de minutos, y sobre todo de goles, Boca y Darío Benedetto firmaron este viernes la rescisión del contrato. De esta forma, el delantero de 34 años concluyó su segundo ciclo en el club, que se inició a principios de 2022.

En total, teniendo en cuenta el primer paso de "Pipa" por el club auriazul, entre mediados del 2016 y fines del 2019, el punta marcó 71 goles en 172 partidos.

Si bien la salida de Benedetto estaba a la vuelta de la esquina, la contratación de Milton Giménez en este mercado de pases dio el empujón final, luego de una charla entre el goleador y el presidente del club, Juan Román Riquelme.

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En su regreso oficial, ante Colón de Santa Fe el 13 de febrero de 2022, Benedetto marcó el 1-0 que dio la victoria a Boca y reactivó la ilusión de los hinchas xeneizes, que de a poco se fue apagando.

La versión goleadora del nacido en Berazategui fue quedando en el recuerdo en medio de los controversiales escenarios que lo tuvieron como protagonista: la pelea con el peruano Carlos Zambrano, la particular arenga en la previa de los octavos de la Libertadores ante Corinthians, expulsiones y el reciente encontronazo con el entrenador Diego Martínez, la gota que rebalsó el vaso.

El primer incidente en el que se involucró en el segundo ciclo fue el caso de Agustín Almendra, el mediocampista que tuvo un comentario subido de tono con el técnico Sebastián Battaglia. "La camiseta de Boca es muy grande como para que estén de joda. No se aguantaba más y se cortó de raíz", declaró entonces ante la salida del actual jugador de Racing.

Meses después, en la previa al decisivo duelo de octavos de final de la Copa Libertadores 2022 ante Corinthians, Benedetto fue captado en una particular arenga contra el Consejo de Fútbol auriazul. "Ayer nos trataron de perdedores, demostrémosles a estos hijos de puta que nosotros somos ganadores", exclamó en referencia a premios que la dirigencia le adeudaba al plantel.

La racha continuó con el recordado cruce a golpes con Zambrano, en un duelo liguero ante Racing de Avellaneda, y luego siguió con una expulsión en la final ante la Academia por un polémico gesto.

El último episodio, que abrió la puerta de salida, tuvo a Martínez como protagonista. El entrenador le había dado minutos a principios del 2024 y, con el correr de los partidos, fue perdiendo terreno. "Noches alegres, mañanas tristes", fue la contundente frase que lanzó luego de su fiesta de cumpleaños, en las horas previas a un entrenamiento. El técnico, desde entonces, no lo volvió a convocar.