En el medio de la feria judicial y mientras Mauricio Macri cae en las encuestas dos puntos y Cristina Fernández los capitaliza, el juez Claudio Bonadio rechazó por primera vez la excarcelación de un arrepentido, el ex funcionario kirchnerista, Juan Manuel Campillo.

Aunque el ex secretario de Obras Públicas, José López, también es un arrepentido que continúa detenido, aunque protegido por ser un testigo clave, su situación es diferente porque ya estaba en prisión por la causa de los bolsos. 

Junto con la negativa a la excarcelación de uno de los hombres más cercanos a Cristina involucrados en la causa cuadernos, ya que el resto de los funcionarios detenidos responden más al círculo de Julio de Vido, Bonadio ordenó 82 operativos

Dentro de ellos, las fuerzas de seguridad pedirán información administrativa a cerca de 70 empresas que formaron parte de la obra pública durante los tres gobiernos kirchneristas. El listado de las firmas investigadas fue aportado por el financista Ernesto Clarens que según su propio testimonio oficiaba de intermediario con los funcionarios. 

La direccionalidad de Bonadio en la causa cuadernos no deja interrogantes. Los únicos dos empresarios detenidos tienen vinculaciones directas con los Kirchner

Por un lado, Oscar Thomas, que fue director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) desde que Néstor kirchner asumió la presidencia hasta que llegó Mauricio Macri.

Por el otro, el vicepresidente de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra que fue militante del ERP y estuvo preso desde 1976 hasta 19874 y compartió la prisión con Carlos Zannini, el ex secretario Legal y Técnico. 

Hace gala Bonadio de su timing, suma a Campillo como arrepentido y detiene al ex secretario de CFK