Encabezados por el letrado Martín Ymaz, vecinos del barrio Guazú Nambi de Tigre se han puesto en campaña para denunciar que un proyecto urbanístico privado afectará la infraestructura pública de ese municipio del norte del Conurbano bonaerense. "Es un plus que, además de profesional del Derecho, vivo allí. Uno siente en carne propia este atropello. Lo que nos están haciendo no tiene explicación", se quejó el abogado.

En una entrevista con Realpolitik.FM, Ymaz aseguró que se enteraron de la iniciativa en octubre pasado, durante una reunión en la que participó el hermano del intendente de Tigre, Julio Zamora, y en la que se informó que terrenos y vías públicas se destinarían a un proyecto inmobiliario privado. 

"Nos dijeron que tres personas, dos de apellido Sucrá y un tal Celli, se van a apropiar de una calle pública y un puente vehicular y peatonal para desarrollar otro barrio privado y cerrado", remarcó, antes de adelantar que el próximo paso de los vecinos será presentar una medida cautelar en la jurisdicción federal.

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En ese sentido, el letrado y vecino de Guazú Nambi subrayó la importancia de la zona, un área de isla que conecta al barrio con el continente. "La construcción afectará tanto el embarcadero municipal como las áreas verdes del barrio, el único punto de salida al continente para muchos isleños. Les quieren quitar su vía de acceso, y no hay proyecto de urbanización ni estudio de impacto ambiental. A nosotros nos quieren sacar a un costado, dejándonos sin el embarcadero", agregó.

Comentó, además, que ya realizaron varias presentaciones ante las autoridades del municipio y del Concejo Deliberante de Tigre para que se frente el proyecto, aunque se lamentó de que el respaldo a la solicitud de los vecinos "ha sido mínimo".

"Solo un concejal de la oposición se hizo presente, pero minimizó nuestro reclamo. Nos dijo que nos van a dar otro camino, como si eso solucionara la barbaridad que están haciendo con nuestro barrio y nuestros derechos", insistió en su diálogo con Realpolitik.FM.

Entre las medidas que tienen previstas los desarrolladores de esta iniciativa privada está "la tala de árboles centenarios, algunos de ellos sauces y casuarinas que forman parte del paisaje característico de la zona", precisó el profesional. "La vegetación exuberante la están talando por completo. Uno necesita un permiso municipal hasta para podar una rama, pero ellos están destruyendo bosques enteros sin cartel de obra ni aviso", detalló.

Para el abogado, esta problemática se replica en gran parte del delta del Paraná. "Los barrios privados se apropian de la costa y bloquean el acceso al río con alambrados y obstáculos. En el predio de estos señores había un muelle donde paraba la lancha colectiva, pero lo demolieron y lo reemplazaron con alambre de púas", argumentó antes de indicar que estas acciones "van en contra de la normativa vigente".

"Es una barbaridad comparable con querer vender a particulares la Casa de la Moneda. No podemos permitir que se vendan calles y puentes públicos en uso", concluyó Ymaz.