Gerardo Martínez es uno de los sindicalistas modelo para el Gobierno. ¿Por qué? Cumple sin titubeos la premisa de Cambiemos en unas paritarias complejas: firmar en el 15 por ciento. Así, el secretario general de uno de los gremios más poderosos marcó la cancha con su negociación.

Es decir, los 450 mil empleados, entre las distintas ramas y oficios del sector, recibirán el número que querían en la Casa Rosada, de manera fraccionada: un 10% en abril y otro 5% en agosto, con una revisión en diciembre.

En los comienzos de la negociación, el sindicato de la UOCRA había adelantado que no iba a alcanzar un acuerdo si no se incluía la cláusula gatillo, aunque finalmente las buenas relaciones entre las partes terminaron de acomodar una paritaria clave para Cambiemos.

El 9 de marzo, con Jorge Triaca a la cabeza, el Gobierno lograba cerrar el acuerdo más importante de todos: Comercio, con más de 1,2 millones de empleados.

Otros acuerdo y negociaciones en curso

Los trabajadores de la Construcción se suman de esta forma a los otros ocho gremios que alcanzaron los acuerdos en los niveles que quiere el Gobierno: la UTA, Luz y Fuerza, Obras Sanitarias, Aceiteros, Pintores, Remiseros, Tintoreros y Sanitarios.

Otros sindicatos como los aeronáuticos acordaron un 17 por ciento, UTEDYC un 18, mientras que los bancarios se mantienen firmes en el 19,5% y rechazan el 15 del Gobierno con amenazas de nuevos paros para las próximas semanas.

El gremio que representa el mayor problema para Cambiemos son los docentes en la provincia de Buenos Aires y la tensa negociación con el secretario general de Suteba, Roberto Baradel. Están lejos de un acuerdo, con el 15% del gobierno bonaerense contra el 20 que aspiran los docentes.

En definitiva, el Gobierno está parado en el lugar que quería hace un tiempo atrás. Con dos gremios cerrados en el 15 y algunos a punto de cerrarse, arrastra a los sindicatos más débiles a formaron una fila para alcanzar un acuerdo en el número fijo que tiene la Casa Rosada.