Reactiva el Gobierno la exportación de gas a Chile luego de 11 años
El ministro de Energía, Javier Iguacel, selló hoy el acuerdo para que Argentina vuelva a exportar gas licuado a Chile, luego de 11 años en los que el intercambio energético se había frenado en el Gasoducto del Pacífico; incluso fue necesario importar del país trasandino durante los últimos dos inviernos.
Este nuevo convenio no solo significa un crecimiento en la actividad comercial, sino también un incremento en la demanda del producto, algo que generará indefectiblemente el interés de las petroleras en intensificar sus inversiones en los yacimientos de Vaca Muerta.
A su vez, la ampliación de la explotación en los pozos de la zona permitió aumentar la producción de gas. Con una planificación a cuatro años, el Ministerio planea para 2021 llegar a extraer 140 millones de metros cúbicos de gas por día, 35 millones más de lo que se hace en la actualidad.
Pero aquí es donde cobra importancia la venta a Chile, ya que en verano, cuando Argentina no utiliza tanta cantidad de gas, es necesaria venderla para rentabilizar la producción local.
La noticia queda enmarcada en un cambio de políticas aplicadas desde la asunción de Mauricio Macri para empezar a generar demanda y, particularmente, recuperar mercados que se habían perdido durante la década pasada, como el de gas natural de Chile.
Y aunque en esta nueva modalidad de intercambio de gas Argentina no tiene la obligación recomprar los mismo volúmenes que exporta, del otro lado de la Cordillera las expectativas por el inicio de esta práctica son muy altas, ya que se podrá atender la necesidad de muchas regiones trasandinas que en la actualidad carecen de una red de gas natural.
"Celebramos los esfuerzos por retomar la interconexión gasífera entre Chile y Argentina, en un contexto de mayor seguridad jurídica, reestableciendo gradualmente el intercambio directo entre proveedores argentinos y clientes chilenos en esquemas contractuales más robustos y predecibles", manifestó en una carta Carlos Cortés Simón, Director Ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) de Chile.
Dentro de este nuevo marco de política energética impulsada por Aranguren y potenciada por Iguacel, Argentina, tal como se había planificado, logró un recorte sustancial en la compra de gas licuado de Bolivia: solo hubo una importación marginal de 200 toneladas.
Además, los objetivos del ministerio de Energía no solo apuntan a la soberanía energética, sino a expandir el mercado. En esa misma línea, desde el Gobierno se mantienen las tratativas con autoridades uruguayas para acordar la exportación del producto del otro lado del Río de la Plata.