La denominada "mafia de Aeroparque" que busca controlar todos los viajes de personas que llegan o salen del aeropuerto, protagonizaron hoy una protesta en varios puntos de la Ciudad para reclamar contra la regulación de las apps de transporte.

El avance en la reglamentación de este tipo de plataformas eliminaría una jugosa caja que maneja este sector al monopolizar todos los traslados desde y hacia el aeropuerto. Cualquier persona que haya tenido que viajar, sabe o vivió situaciones donde fue impedido de llegar con un remise o incluso con un taxi porque estos no responden a los que manejaban el servicio en el lugar. Pero, además, se les cobra a los propios taxistas para poder trabajar ahí y proliferan las denuncias de entrega de billetes truchos o "arreglos" al reloj.

Una situación cada vez más insostenible con la proliferación de la tecnología que amplía en forma casi ilimitada la oferta de opciones para moverse. Sin embargo, la realidad del sector de taxis es muy diversa. Recientemente, Uber lanzó un servicio para que los taxistas puedan utilizar la plataforma y ya cuentan con cientos de inscriptos.

Por otro lado, de acuerdo a los relevamientos realizados, la evaluación positiva del servicio de taxis descendió en los últimos cuatro años un 21%, del 70 al 49%, mientras que la valoración de las apps creció en forma inversa y hoy, más del 74% de los porteños está a favor de regular las plataformas de movilidad.

La legislatura actualmente cuenta con un proyecto presentado por el legislador Marcelo Gouman (del espacio de Martín Lousteau) que busca regular el servicio de Uber en la Ciudad, una iniciativa similar a la que viene impulsando desde hace un tiempo Yamil Santoro.

A su vez, el Tribunal Superior de Justicia falló que Uber no comete ninguna contravención y levantó las medidas cautelares en su contra. Desde la aplicación señalaron que, actualmente, cuentan con 75 mil choferes socios y, en el 60% de los casos, representa su principal fuente de ingresos. La plataforma manifestó que se encuentra "dispuesta" a dialogar con el gobierno porteño para establecer "reglas claras" para el transporte en la Ciudad.