Francisco y Flavia tenían planeado ir a México de vacaciones, sin imaginar que deberían sufrir un verdadero calvario en el aeropuerto de Cancún. Los cordobeses fueron retenidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INAMI) y tuvieron que presentar todo tipo de papeles: pasajes de ida y vuelta, reservas de hotel y dinero. Sin embargo, las autoridades parecían decididas a no dejarlos ingresar. Sin darles ninguna explicación convincente, fueron deportados. 

La pareja contó su experiencia en un video subido a TikTok, que ya tiene más de un millón de reproducciones. "Queremos contar lo que nos pasó para sacarnos la angustia y la sensación de injusticia", comenzó su relato Francisco. 

Al arribar al aeropuerto mexicano, señaló, la pareja advirtió que las autoridades migratorias estaban exigentes con varios pasajeros. Ellos no fueron la excepción. Tuvieron que mostrar todo tipo de documentos para justificar su estancia en el país. 

Uno de los hoteles que la pareja había reservado no había sido abonado, ya que les convenía hacerlo en el lugar. Fue entonces cuando la Policía mexicana obligó al argentino a pagar la estadía de antemano. "Intenté hacerlo desde el celular, pero la señal era pésima y la opción de pago no aparecía", relató Francisco, quien además llamó al hotel para concretar el pago, sin éxito por la hora.

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Allí fue cuando la situación empeoró: "Nos llevaron a una sala de interrogatorio, donde había personas llorando y gritando". Francisco agregó que, mientras eran hostigados, los oficiales se reían y se burlaban.

El argentino pidió consideración con su esposa, embarazada de cinco meses. Sin embargo, a los agentes poco les importó. Luego, los amenazaron: "Si volvés a hablar, llamamos a Interpol". Durante unas horas, los mantuvieron incomunicados.

Luego de horas de maltrato, interrogatorios y abuso de poder, un funcionario de Migraciones informó a la pareja que sería deportada. "Nos enviaron a Lima, donde estuvimos 15 horas varados sin celulares ni pasaportes. Ahí nos trataron mejor y nos contaron que esto está pasando seguido en Cancún", comentó.

Ya en Argentina, se enteraron de que varias personas vivieron situaciones similares: "Muchos dicen que hay que llevar todo impreso y pagado, pero incluso así no hay garantía de ingreso".