Números en rojo y temporada de invierno incierta: ¿el peor año de la historia para el turismo?
Desde el Ministerio que comanda Matías Lammens reconocen una posible caída del 45% interanual. Alrededor del 98% de los hoteles están vacíos. ¿Se vienen más incentivos estatales?
Fronteras cerradas, aeropuertos vacíos, distanciamiento social obligatorio y una recesión económica que golpea fuertemente. Esos cuatro condicionantes, sumados a la expansión del coronavirus, confeccionan para el turismo un escenario inimaginable tan solo unos meses atrás: el 2020 podría ser el peor año de la historia de la industria.
Hay números que asustan. De acuerdo a las proyecciones que realizaron desde las cámaras de Turismo, para este año se calcula una caída del 45% internaual, cifra registrada, también, por el Ministerio de Turismo que comanda Matías Lammens. Desde la Asociación de Hoteles de Turismo marcaron que esta extensión del aislamiento social obligatorio genera "dificultades para pagar los sueldos de los próximos seis meses", aún con el decreto presidencial que garantiza el pago del 50% de los salarios a privados.
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) da un pantallazo sobre la situación en todos los rincones turísticos del país: "Hotelería se encuentra cerrado casi el 100% de los establecimientos, con una mínima excepción de los que alojan a personas que hacen aislamiento y algunos pasajeros sin transporte a su lugar de origen, no es más que el 1%", informaron a este medio.
Y en turismo, camas vacías implican un peligro de cierre. La industria del turismo emplea a 1.100.00 personas en el país y abarca a más de 5.000 agencias y 17.000 hoteles, que trabajan mancomunados con otras compañías y comercios.
Incentivos e impuesto "País"
Ante esa realidad del sector, días atrás Alberto Fernández decidió abrir las puertas de la Quinta de Olivos para escuchar personalmente los reclamos de las seis cámaras turísticas más importantes del país. Según uno de los presentes en esa mesa, el Presidente dio directivas claras a sus ministros para preservar los puestos de trabajo.
Casi al final de la reunión, el jefe de Estado también comentó la posibilidad de beneficios para amainar la crisis. Entre ellos el decreto -ahora efectivo- del pago del 50% del salario a los trabajadores privados. Pero también circula la implementación de un incentivo estatal -de 30 millones de dólares- brindados por organismos internacional para las empresas que garanticen la misma nómina de trabajadores.
Y desde Turismo remarcan que parte del impuesto del “dólar turista” se destina a las obras públicas del sector.
El Gobierno se enfrenta a una encrucijada: sabe que el Turismo es un aliado vital para la recaudación, sobre todo, de aquellos que arriban a Ezeiza o otros aeropuertos internacionales (por año se calculan 7 millones de extranjeros). Pero abrir las fronteras o alentar el turismo interno sería tirar por la borda toda el esfuerzo sanitario.
Por eso creen que, luego del pico de contagio, lo primero que se recuperará será el tránsito local, que abarca al 80% del sector. Antes de la pandemia, se calculaba para Semana Santa que unos 3.4 millones de argentinos se irían a algún lado a pasar el feriado largo. Nada de eso sucedió.
Para la llegada externa aún falta mucho más. "El turismo internacional para este año pareciera estar terminado", explicó Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés. Entre las dificultades ubica el levantamiento de fronteras y el ánimo de los turistas para subirse a un avión.
"Hasta se habla de tener que modificar los espacios en los aviones", completó.
Temporada de invierno, entre cuidados y reservas
La duda también queda pendiente sobre las vacaciones de invierno. Es que varias familias ya se habían agendado las semanas del 20 al 31 de julio, fecha que los chicos no tienen clases. Y si bien aún no se sabe cuándo se retomarán las clases, en el Ministerio de Educación se mantiene la idea de no suspender las dos semanas de vacaciones.
Los eventos infantiles, ya sean paseos o teatros, entre otras cuestiones, no parecieran tener lugar en plena pandemia. ¿Y los destinos turísticos? Aún se baraja si abrir o no la temporada de invierno: la Cámara Argentina de Centros de Esquí mantiene la esperanza de recibir -durante julio, junio y agosto- a los turistas, especialmente los locales . En ese sentido confirmaron que se está armando un protocolo de funcionamiento que tendrá que estar homologado por los municipios, las provincias y Nación. Entre las medidas, figura tomar la temperatura a todos los turistas que visiten los cerros.
Pero la realidad sanitaria no se puede esquivar. Por caso, en la reserva de hospedajes para Las Leñas o Bariloche, hoteles ofrecen hasta un 70% de descuento. Habrá que ver si viene con cancelaciones.