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Nicolás Caputo es uno de los principales asesores de Mauricio Macri. El empresario fue favorecido con varios contratos millonarios en la Ciudad de Buenos Aires cuando Macri era jefe de Gobierno. Hace algunos meses, el empresario decidió vender varias de sus firmas con el fin de convertirse en "el Lázaro Báez del macrismo".

Las acciones de Caputo S.A. se dispararon en 2015, en el momento en que Macri ganó las elecciones presidenciales. Este fenómeno se repitió otras veces durante el Gobierno de Cambiemos. Cuando Fernando Oris de Roa fue nombrado embajador en Estados Unidos, las acciones de su empresa de limones -San Miguel S.A.-, subieron los días posteriores.

"TGLT refuerza así su actividad de desarrollo inmobiliario y se expande al negocio de la construcción”, afirmó la empresa. A su vez, la firma remarcó que intentarán adquirir el 17,68% restante.

"Con la toma de control de Caputo S.A.I.C.F., TGLT mejorará sustantivamente su capacidad de construcción y hará más eficiente su estructura de costos. Esta adquisición coloca a TGLT en una posición óptima para capitalizar las oportunidades que presenta el crecimiento del sector de la construcción en Argentina, tanto en los segmentos de real estate como en el de grandes obras de infraestructura, incluyendo las inversiones PPP", agregaron.

De esta manera, Caputo se desprendió de la firma que fundó su abuelo y recibió licitaciones tanto con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como con el de Macri.