Luego de dos días de intensa búsqueda, un buzo argentino de 51 años fue encontrado sin vida a 28 metros de profundidad en el cenote Dkonbakal, a pocos kilómetros de Mérida, la capital de Yucatán, en México. Roberto Omar Gandini había desaparecido el viernes por la tarde, cuando se metió a una de las dos cavernas que tiene el lugar, pero nunca volvió. 

Según indicaron las fuentes policiales, el personal que trabaja en las instalaciones de los cenotes detalló que el buzo argentino ingresó a las 15 del último viernes. Con el correr de las horas y al notar que el hombre no retornaba a la superficie, dieron aviso a los servicios de emergencia. Minutos después, arribó al lugar una unidad municipal y seis buzos para ingresar al agua y encontrar al argentino. 

Tras dos días de intensa búsqueda, el último domingo se notificó que los restos de Roberto estaban en una cavidad a 28 metros de profundidad y fueron llevados a la superficie. El hombre fue hallado con dos de los tres tanques que llevaba, todos vacíos, por lo que ahora tratan de determinar cuáles fueron los motivos de su muerte. 

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El cenote donde ocurrió la tragedia se encuentra ubicado en la comisaría de San Antonio Mulix, perteneciente al municipio de Umán, México. Esta caverna cuenta con un espejo de agua de 25 metros y una profundidad cerca a los 30. 

Según detallaron, el hombre solía bucear en Dzonbakal con sus hijos, pero el viernes había ingresado solo, ya que quería explorar áreas que aún no conocía. 

Los expertos señalan que nadar en un cenote puede conllevar a distintos riesgos, ya que están compuestos por túneles estrechos, escasa visibilidad y el suelo tiene bruscos cambios de profundidad. Es por eso que siempre se recomienda que, en caso de ingresar a uno de ellos, se debe hacer acompañado de un guía experimentado y certificado, y con el equipo correspondiente.