La historia es compleja, particular y no es demasiado clara. Jamie Falkland Anderson, un kelper de 43 años, es uno de los pocos isleños que en los hechos reconoce con su acto la jurisdicción argentina sobre las islas cuya soberanía se disputa con el Reino Unido. Trascendió que pidió el DNI argentino (que obtuvo el 3 de julio) y denuncia que en las Islas Malvinas violaron sus derechos humanos.

Según detalla Clarín, Anderson dijo que "un grupo de personas manejan la opinión pública (en las islas), también la que es contraria a la Argentina. Son los mismos que gobiernan siempre".  Y apuntó contra consejeros cuyos nombres el diario decidió no publicar. "Quiero justicia, la quiero porque mis derechos humanos fueron violados, vulnerados y también la quiero para Lindsey y a su hija. Ello no escucharon mi verdad. Me dijeron que yo debería haber tenido remordimiento por cosas que no he hecho. La quiero para Lindsey (su esposa) y su hija porque está condenada sin condena. Lo que le hicieron fue una caza de brujas porque ella y yo cuestionamos toda la integridad del sistema de seguridad de las Islas Falkland".

La partida de nacimiento de Anderson

Si bien aún no trascendió la trama judicial en Londres, hay algunos datos concretos. "Jamie está en pareja desde 2014 con Lindsey Trevaskis. Jamie y Lindsey viven hoy juntos en Gales, desde donde denuncian que la hija de la mujer le fue sustraída injustamente por el servicio social de las islas cuando tenía 11 años -hoy tiene 15- y que desde entonces la reclaman sin que nadie los oiga. Ambos pidieron al gobierno argentino que la niña también obtenga su DNI no por sangre de la madre ni del padre -que no es Jamie-, sino por haber nacido en las Malvinas”.