Damasco amaneció bombardeada. En una nueva batalla de la eterna guerra contra el terrorismo islámico, el presidente Donald Trump anunció y televisó en el prime time estadounidense un ataque aéreo a Siria.

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Habiendo anticipado durante la semana mediante su medio de comunicación preferido, Twitter, el ataque no fue una sorpresa pero sí lo fue que contara con el apoyo de Francia y el Reino Unido.

Con el objetivo de eliminar centros de fabricación de armas químicas utilizados por el Gobierno de Bashar Al Asad, Trump ordenó ataques de precisión a tres lugares específicos en distintas ciudades de Siria.

El Ministerio de Defensa ruso y un portavoz del Ejército sirio informaron que se dispararon 110 misiles.

Trump realizó el anuncio oficial en una cadena nacional a las 21 horas, hora de pico de ratings en la televisión estadounidense. A los pocos minutos, las redes sociales y los medios de comunicación empezaban a mostrar las imágenes de los primeros misiles despertando a los ciudadanos sirios a su amanecer.

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Hace siete años que el país dominado por ISIS está en guerra. Miles de refugiados huyeron de la cruda realidad árabe y los que quedan, viven en una incertidumbre latente.

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"Un ataque perfectamente ejecutado anoche. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduria y el poder de sus milicias. No podría haber salido mejor ¡Misión cumplida!", escribió Trump esta mañana en su Twitter.

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Reino Unido

La primera ministra británica, Theresa May, aseguró hoy que no hubo alternativa a la acción militar lanzada anoche en Siria por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, en represalia por el presunto uso de armas químicas por parte del gobierno del presidente de ese país, Bashar Al Assad. 

Francia

El ministro de Relaciones Exteriores Jean-Yves Le Drian, realizó una conferencia de prensa apoyando el ataque y confirmando la alianza.