Cambridge Analytica es un nombre que se vio en las tapas de los diarios alrededor del mundo. Desde que estalló el escándalo que llevaba su nombre, la consultora británica fue el blanco de las investigaciones por su uso ilegal de la información de Facebook.

Ahora, la compañía que se encuentra acusada de robar información a la red social y utilizar la plataforma para inducir a los votantes dudosos de elegir a un candidato presidencial en particular, declaró públicamente que dejará de operar y cesará sus actividades.

En un comunicado oficial, la firma se declaró insolvente tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos y comenzará el proceso de quiebra.

Vale recordar que el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue uno de los clientes que contrató a Cambridge Analytica para que realice una campaña de Facebook durante el año previo a las elecciones que lo vieron victorioso.

El escándalo que se desató hace dos meses afectó directamente a la consultora y más profundamente a la imagen de la red social liderada por Mark Zuckerberg. El CEO de la multimillonaria compañía tuvo que dar explicaciones en el senado sobre cómo llegaron a filtrarse las 50 millones de cuentas que Cambridge obtuvo.

Además, el efecto contagio hizo que la mayoría de las redes sociales, aplicaciones y programas masivos cambien sus políticas de privacidad e informen a sus usuarios sobre cómo utilizan y protegen la información de los usuarios.