No es la primera ni será la última vez que José López deba ir a Retiro. En esta oportunidad, su visita lo tiene como protagonista central. El hecho que lo hizo mediáticamente conocido llega a juicio y desde el mediodía un Tribunal lo juzgará por enriquecimiento ilícito.

Los casi nueve millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas tenía en varios bolsos y que intentaba resguardar en un convento de General Rodríguez son parte de la acusación que hay en su contra.

A eso se le suma la compra y refacción de una casa en Dique Luján; y la compra de un departamento en la Avenida Las Heras al 2000.

En el juicio, no estará solo. Están acusados también su esposa María Amalia Díaz, la “hermana” Celia Aparicio; los supuestos testaferros Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez; el empresario Carlos Gianni y el abogado Marcos Marconi.

López encarará el juicio con defensa oficial, es decir, no le pagará a un abogado para que lo defienda. “Será reprimido con prisión de dos a seis años, multa de hasta el 100% del valor del enriquecimiento e inhabilitación absoluta perpetua” dice el Código Penal sobre los funcionarios que no pudieran justificar su enriquecimiento patrimonial. 

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