Después del calor agobiante que azotó en los últimos días el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y varias provincias del país, este lunes llegó el diluvio a la Ciudad. No obstante, en algunas zonas persistía la presencia del sol y el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó chaparrones y tormentas aisladas para diferentes sectores.

El fin de semana, gran parte del AMBA y las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Formosa, Chaco, Córdoba, Santa Fe, Salta, Jujuy y San Luis estuvieron bajo alerta amarilla.

En la Ciudad, el calor cedió este lunes en medio de zonas con actividad eléctrica y fuerte caída de agua. Se espera que se repitan las tormentas a lo largo del día.

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Mientras que el sol irá y vendrá durante la jornada, las temperaturas oscilarán entre los 23° y los 31°, mientras que para el martes la máxima está prevista apenas un grado por debajo, en 30°. 

En tanto, el miércoles el termómetro se ubicará entre los 22° y 31° y, el jueves, la mínima se mantendrá, pero el tope térmico caerá a 29°. Para el fin de semana se esperan variaciones leves entre los 23° y los 31°, ya sin lluvias en el panorama.

Durante las últimas horas varias tormentas provocaron anegaciones en las provincias de Córdoba y Mendoza.

Cerca de las 8 de la mañana empezó a llover en el Gran Mendoza. En algunas áreas cayeron piedras, lo que encendió las alarmas de los vecinos. En tanto, en la víspera, en Santa Rosa de Calamuchita y los alrededores de esa región cordobesa sufrieron un fuerte temporal que provocó destrozos e inundaciones. 

En este último caso, se acumularon entre 70 y 80 milímetros de agua en algunas zonas en un corto período, lo que generó anegamientos y obligó a evacuar a varias familias.