Descendientes y coleccionistas de su obra impulsan la repatriación de los restos de Borges
Según allegados al escritor, el deseo del autor de "Ficciones" era ser enterrado en el Cementerio de la Recoleta, junto a su madre.
Tras encontrar una carpeta con documentación, Mariana de Torre, la nieta de Norah Borges y Guillermo de Torre, impulsa una iniciativa para que los restos de su tío abuelo, Jorge Luis Borges, enterrado en Ginebra el 14 de junio de 1986, sean repatriados a la Argentina y trasladados a la bóveda de su familia en el cementerio de la Recoleta, en un hecho de reparación familiar que también busca consolidar la impronta y el legado que el escritor dejó en la literatura y la cultura nacional.
El poeta Osvaldo Ferrari sostuvo conversaciones con Jorge Luis Borges entre 1984 y 1985 que fueron posteriormente recopiladas en el libro "Los diálogos", editado por Seix Barral. En una entrevista reciente, el autor expresó que, tras revisar documentos, quedaba claro el deseo del célebre escritor de “descansar” junto a su familia en Buenos Aires.
Tras atender a esas reflexiones y luego de encontrar una carpeta de su padre con todos los documentos en los que había solicitado al Gobierno suizo esta repatriación, Mariana de Torre hizo público el interés de su familia en retomar esa iniciativa, en representación de los seis nietos de la pintora Norah Borges, hermana de Jorge Luis, y del poeta y editor español Guillermo de Torre, los únicos descendientes directos vivos del escritor. En las próximas horas, la sobrina nieta del autor se reunirá con Ferrari para ver cómo impulsan la iniciativa a nivel gubernamental.
"Mi padre, en 1988, empezó a hacer los trámites para repatriar los restos. Yo por aquel entonces no tenía ni idea y tampoco me importaba. Él solo hablaba con mi mamá, a nosotros tampoco nos contaba mucho. Tras su muerte, ordenando las cosas en su casa, encontré esa carpeta con la documentación y me pareció tan triste que él no hubiera logrado su propósito… Me puso tan mal que casi la tiro a la basura, pero acá está y ahora puede servir", contó De Torre a la agencia Télam sobre esos documentos que hoy atesora.
Consideró que el momento puede ayudar a revertir esa historia. "Con la muerte de María Kodama y tras leer la argumentación de Ferrari, creo que somos muchos los que podemos unir voluntades. Entiendo que, más allá de la lógica de lo familiar, para la cultura del país es importante", advirtió.
Al ser consultada sobre la voluntad de los sobrinos de Kodama, quienes fueron declarados herederos universales, fue tajante: "Yo no tengo nada que ver con esa gente, solo los conozco por foto".
"Estoy dispuesta a hacer este pedido por la vía de la Cancillería o una gestión ante el Gobierno. Mi padre luchó tanto por esto que creo que le arruinó la existencia. Él era muy cercano a su tío, más que a mi abuelo, y todo lo que pasó con Kodama le hizo muy mal. Poder ahora hacer algo sería mi forma de enviarle un regalo al cielo, de reivindicarlo", explicó.
Más allá del entramado familiar, la sobrina nieta del escritor sostuvo que el cementerio de la Recoleta es "el lugar natural" para que descansen los restos del autor de, entre otras obras, "Ficciones", "El Aleph" y "El hacedor". "Creo que a todos los argentinos les gustaría poder pasar y dejarle una flor. ¿Cuántos pueden visitar su tumba en Ginebra? Acá creo que veríamos un aluvión de gente…", sostuvo.
No fue solo una idea de Miguel de Torre. Antes, había sido la voluntad de Norah Borges, quien creía que el ganador del Premio Cervantes 1979 toda la vida había expresado su deseo de estar enterrado junto a su madre en la bóveda familiar. También lo intentó en 2009 la diputada María Beatriz Lenz, sin éxito.
Alejandro Vaccaro, biógrafo, estudioso y coleccionista de su obra desde hace cinco décadas, publicará en los próximos meses "Borges. Textos secretos y falsas atribuciones", un libro editado por el sello Planeta en el que dedica un capítulo a explicar por qué el escritor deseaba que sus restos descansaran en la ciudad de Buenos Aires.
"Hace unos años tuve una fuerte polémica con Kodama por este tema, que reaparece cada tanto y que sería bueno encauzar. La Argentina tiene una tradición en repatriación de las figuras que marcaron la historia: pasó con San Martín, Alberdi, Gardel y Sarmiento… Es una materia que habría que legislar", evaluó durante una charla con Télam.
Para Vaccaro, es "absurdo" que los restos de Borges estén en el exterior y el debate de fondo no es por su materialidad, sino por lo simbólico. "Trabajo hace 50 años difundiendo su obra y su legado. Su cuerpo no va a cambiar la valorización internacional de su obra, pero sí me parece que simbólicamente como argentinos tenemos que aceptar el desafío de cuidar lo que es nuestro", argumentó.