Con la presencia de Milei, Francisco consagró a Mama Antula como la primera santa argentina
Unos 400 feligreses argentinos y otros miles de personas presenciaron la ceremonia en la Basílica de San Pedro, donde por primera vez una mujer del país fue canonizada.
Este domingo, el papa Francisco canonizó a la beata María Antonia Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, y de esta forma la convirtió en la primera santa argentina. La ceremonia se desarrolló en la basílica de San Pedro, de la Ciudad del Vaticano, bajo la atenta mirada del presidente Javier Milei.
Además del mandatario y una comitiva del Gobierno nacional, también participaron de la misa el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, entre otros.
Jorge Bergoglio calificó a Mama Antula de ser "un modelo de fervor y audacia apostólica", al pronunciar la fórmula de canonización a las 9:46 de Roma (5:46 de la Argentina).
"En honor de la santa e individua trinidad para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchado el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santa a la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa, y la inscribimos en el catálogo de los santos estableciendo que en toda la iglesia sea honrada devotamente entre los santos. En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén", anunció Francisco.
De esta manera, la creadora de los ejercicios espirituales nacida en lo que era en su momento la provincia de Tucumán en 1730, actualmente Santiago del Estero, y fallecida en Buenos Aires en 1799 se convirtió en la primera santa de nuestro país.
"Hoy fue canonizada María Antonia de Paz y Figueroa, una santa argentina. Un aplauso", reiteró y convocó el Sumo Pontífice al rezar el tradicional Ángelus dominical desde el Palacio Apostólico ante miles de fieles que lo siguieron en la Plaza San Pedro.
Si bien este tipo de ceremonias suele realizarse allí, por primera vez se llevó a cabo en la propia Basílica, que contó con un retrato oficial de la flamante santa colgado frente al altar.
La imagen es una representación de la copia del cuadro pintado por José de Salas, nacido en Madrid en 1735 y quien murió en Buenos Aires en 1809. La obra fue elaborada en 1799, luego de la muerte de María Antonia, ya que ella jamás permitió ser retratada.
Durante la ceremonia, el cardenal italiano Marcello Semeraro, encargado del Dicasterio para las Causas de los Santos, presentó la biografía vaticana oficial de la nueva santa junto a Silvia Correale, quien la postuló.
"Resulta ser la primera causa de canonización promovida en Argentina, donde nació, vivió y trabajó y donde aún se conservan sus restos mortales en la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad de Buenos Aires", precisó Semeraro.