En una conferencia en Nueva York sobre activos financieros, el director de JP Morgan Chase envió un mensaje fuerte e inequívoco a sus empleados: los quiere de vuelta en la oficina. Es sabido que Estados Unidos está a la vanguardia en la recuperación gradual de la normalidad pos pandemia, y James Gorman -mandamás de la institución, el banco más poderoso de ese país- insistió en que el trabajo presencial es parte de la recuperación.

Si bien los términos de Gorman quizá suenan a capricho de un hombre formado en un mundo y un mercado de trabajo en retirada, lo cierto es que no es el único de los grandes CEO norteamericanos que levantó la voz en este tema.  David Solomons, de Goldman Sachs, avisó a los trabajadores de la otra gran banca americana que tenían hasta el lunes siguiente para reincorporarse. Muchos empleados, especialmente los junior, encontraron en el trabajo remoto una alternativa antes impensada, sobre todo en instituciones con perfiles tradicionales como Morgan Chase donde, por ejemplo, los hombres no pueden usar bermudas ni las mujeres faldas cortas. Viven en lugares como California (al igual que muchos millennials en nuestro país se instalaron en zonas como Pinamar), y al “salir” del trabajo van a surfear a la playa. Fin de la utopía para algunos.

Sin embargo, algunos gigantes de esta y de otras industrias adoptaron una alternativa: el modelo de trabajo híbrido. Este formato satisface tanto las aspiraciones de los empleados jóvenes y modernos como las exigencias de los accionistas, ávidos de eficiencia y productividad. El Citi Group, con Jane Fraser a la cabeza, propone este esquema.

Ahora bien, ¿cómo se adaptan las empresas argentinas a esta tendencia? Con un calendario de vacunación que todavía parece ralentizado, tener a todo el personal de una oficina parece ser, por ahora, una realidad lejana. Con el invierno por delante y la curva de contagios sin ceder, la solución llegó a través de los testeos rápidos, confiables, económicos y masivos para detectar de manera precoz los casos positivos de COVID-19 . Los líderes empresariales no sólo lo entienden como un beneficio para sus empleados, ya que posiciona a las compañías en lugares de alta valoración dentro del mercado laboral, sino también como una inversión para potenciar la eficacia de sus esquemas de trabajo.

La sana costumbre

Fenómeno creciente en el país, la primera empresa en desembarcar con este servicio ha sido Emergencias Salud. Como muchas otras compañías del sector, con tradición en el mercado sanitario nacional, la pandemia la obligó a estar en constante actualización con las novedades que surgieron en el exterior para hacerle frente a la crisis sanitaria. El dispositivo ID NOW COVID-19, que realiza testeos PCR prácticamente instantáneos, es la gran apuesta con la que la empresa busca brindar una solución de calidad para las compañías que planean la vuelta a la oficina.

Estrenado el año pasado en algunos países como Estados Unidos, lo disruptivo de esta herramienta de testeo es la capacidad de brindar resultados altamente confiables en un lapso de menos de 15 minutos. Con un costo accesible para empresas que precisen incorporarlo a gran escala, permite tener una suerte de centro de testeo privado en la oficina. Los empleados pueden acudir a su lugar de trabajo sin miedo al contagio y con la certeza de estar cuidados. Los protocolos, que, según los expertos, deben seguir siendo respetados, cobran más sentido con la certeza de esta novedosa oferta del mercado sanitario.

El doctor Aníbal Feder, Director Médico de Emergencias Salud, se mostró muy optimista sobre la recepción del ID NOW COVID-19 en nuestro país. “Es una solución accesible y rápida”, aseguró. Algunos optimistas incluso creen que, haciendo una cuenta más precisa de las desventajas de tener oficinas vacías, para muchas empresas es incluso una solución económica: trabajadores contentos y eficientes, normalidad posible y sensación de cuidado.

Como los gobiernos con las campañas de vacunación, el sector privado también parece haber encontrado un as, gracias a la tecnología. Es cierto que todo está sujeto a la evolución de las medidas de control sanitario, pero la última novedad en tecnología de testeos promete agilizar el proceso. Quizá, en el futuro cercano, sea tan habitual encontrar  en el hall de los edificios del microcentro un molinete de acceso como un dispositivo ID NOW COVID-19.