Después del severo temporal que sacudió especialmente a la provincia de Buenos Aires, que incluyó una alerta roja durante la tarde del miércoles, se esperan crecidas del Río de la Plata de hasta 3,5 metros en las costas de Tigre y San Fernando, y de 3,4 metros en la costanera sur de Quilmes.

El fenómeno que genera las inundaciones es conocido como "onda de tormenta", un efecto producido por los fuertes vientos en el Atlántico durante la tempestad que azotó la zona.

Cerca de las 15, partidos costeros del norte y del sur del conurbano ya se veían afectados por el aumento del nivel del cauce, situación ante la cual el Centro de Prevención de Crecidas del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) disparó un alerta para todas las zonas ribereñas, tanto de la Ciudad como del Gran Buenos Aires.

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En la Ciudad, solicitaron a los vecinos tener cuidado al momento de circular por las calles y avenidas cercanas a la Costanera, como Figueroa Alcorta y Del Libertador, donde se podrían producir anegamientos.

En Tigre, las autoridades municipales recomendaron evitar circulación innecesaria, no acercarse a postes ni cables caídos y no circular por calles ni zonas anegadas. Además, advirtieron que alrededor de las 3 de la mañana del viernes bajará a 1,70 metros.

X de ElCanciller.com

Las tormentas que azotaron al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en los últimos diez días han sobrepasado a todos los sistemas de desagüe de la zona. La intensa caída de agua, sumada a los fuertes vientos y a la actividad eléctrica, generó escenas de riesgo y demoras en las calles y autopistas; y caídas de árboles, además de voladuras de techos y otros destrozos.