La sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en la que en 1994 se produjo el peor atentado en la historia del país, recibió este miércoles una amenaza de bomba a través de un correo electrónico. Ante la señal de alerta, acudió al lugar personal policial que, tras rastrear la zona, constató que se trató de una falsa alarma. 

Según confirmaron en primera instancia, llegaron a la casilla de las oficinas administrativas de la mutual correos de dos usuarios distintos advirtiendo que se pondría un explosivo dentro del edificio, ubicado en Pasteur 633, en el barrio porteño de Once.

"Vamos a poner una bomba en AMIA y en la DAIA, muerte a los judíos sionistas", indicó el mensaje recibido en la madrugada de este miércoles.

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El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 11 confirmó que se dispuso “iniciar actuaciones por intimidación pública; realizar un relevamiento de metadatos correspondientes a los correos electrónicos recibidos; y activar el protocolo por amenaza de bomba”.

Además, solicitó "cooperación con personal del Departamento Técnico del Cibercrimen de Policía Federal, con el fin de ejecutar un relevamiento" en el lugar en el que se recibieron las amenazas.

El 18 de julio de 1994, la AMIA se derrumbó producto de la explosión de un coche bomba, en el ataque terrorista más letal en la historia argentina. En total, 85 personas murieron en aquella oportunidad. 

Previamente, el 17 de marzo de 1992, un atentado en la embajada de Israel en Buenos Aires había causado 22 muertos y 242 heridos.

En agosto último, las sedes diplomáticas de Israel y Estados Unidos en la Argentina también fueron intimidadas por correo electrónico: “Amenaza de bomba en la Embajada: judíos los vamos a matar a todos”. Al día siguiente, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) estuvo en alerta por otra advertencia de explosivos. 

Tanto el 13 de agosto, cuando se produjeron las PASO, como el 22 de octubre durante la elección general, se recibieron alertas del mismo tenor en la Casa Rosada. 

El 22 de noviembre, la Policía Federal detuvo a un hombre de nacionalidad iraní que merodeaba con actitud extraña en los alrededores del edificio de la AMIA, aunque el sujeto de 60 años fue liberado luego de que se constatara que su pasaporte estaba en regla y su situación migratoria era regular. Sebastian Human Cardan alegó en su momento que quería sacarle una foto a la sede y a los edificios aledaños. 

El 30 de noviembre pasado, el juez federal Julián Ercolini procesó con prisión preventiva a Facundo Maximiliano Martínez Radaelli, el joven acusado de haber realizado 34 amenazas de bomba en un lapso de cuatro meses dirigidas contra la Casa Rosada, algunos medios de comunicación, el Congreso, estaciones de subte y tren, e instituciones judiciales.