57 universidades públicas y 87 colegios secundarios preuniversitarios se encuentran de paro hace más de 16 días. Bajo el lema #ParoUniversitario, los 190.000 docentes están reclamando a nivel nacional mejoras salariales para equiparar lo acordado a principios de año con las expectativas de inflación anual.

El gobierno propuso una recomposición salarial del 10,8% para sumar al 5% ya entregado en abril. Sin embargo, la noticia fue mal recibida por los tres gremios que agrupan a la mayoría de los profesores de las entidades públicas que piden llegar mínimo al 30% total de suba, calculando que la inflación superará este número para diciembre.

El segundo cuatrimestre no comenzó todavía para los millones de alumnos de las universidades públicas, dependientes del Estado para poder capacitarse. Tal es la financiación estatal, que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) argumentó que en 2019 necesitarán de 133.000 millones de pesos para solventarse, un 32% más que lo recibido en 2018.

El acuerdo con el FMI y la crisis económica atentan contra la financiación estatal del “orgullo argentino”: la educación pública. La semana que viene se verá en el Congreso que prioridad se le otorga en el presupuesto 2019. Mientras tanto, los docentes saldrán a protestar a las calles el 30 de agosto con una movilización popular.

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