El gobierno sigue con enormes dificultades para encontrar una luz al final del camino. A pesar de los infructuosos intentos del ministro Martín Guzmán por llevar calma a los mercados, los datos económicos no ayudan a despejar la incertidumbre.

Derrumbe del PBI

La principal noticias en estas horas es que, en el segundo semestre, el PBI tuvo un retroceso interanual del 19% que superó a la baja de 2002 y coloca la economía a niveles de 2006.

Caída del consumo

A su vez, tanto la demanda del sector público y privado reflejaron un retraimiento del 10,1% y 22,3%, respectivamente.

Retroceso de inversiones

Motorizado principalmente por la fuerte baja en los rubros de Construcción, maquinaria, Hotelería y transporte, las inversiones registraron una caída del 38,4%.

Baja de exportaciones e importaciones

En relación al comercio, las importaciones cayeron más de un 30% mientras que las exportaciones sólo retrocedieron 11%. No obstante, este contraste que podría ser positivo por el aumento del superávit comercial no alcanzó para resolver la situación con el dólar. A su vez, es transitorio por la caída de la actividad en la industria.

Brecha cambiaria

Justamente, luego de las nuevas medidas adoptadas por el Banco Central, la situación de la divisa norteamericana sigue sin resolverse. La brecha cambiaria, es decir, la diferencia entre el verde oficial y el que se cotiza en el mercado paralelo, alcanza ya el 95%.

Merma en las reservas del BCRA

El aumento de las restricciones a la compra de dólares tampoco parece haber llevado calma a la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce. Hubo una pérdida de 268 millones de dólares la última semana y las reservas netas se ubican en torno a los 7 mil millones.

Aumento del desempleo

La desocupación, en tanto, ascendió al 13%, según anticipó Guzmán, con una suba del 2,5% en un semestre. Es la cifra más alta de los últimos 15 años.