"Encarnado, corporizado, ese instinto vital de preservación arrasa con todo lo que se ha dicho y escrito desde una teoría reñida con el derecho a la vida", sostiene la nota, y agrega que además "despedaza el pañuelo verde". También el diario manifeista su "admiración hacia las niñas madres", a las que denomina "madrazas", y su "tristeza para las 'abuelas abortistas' que felizmente no lograron su criminal propósito".

El texto generó una fuerte indignación en las redes sociales, donde cientos de usuarios y usuarias cuestionaron en duros términos su contenido, al señalar que se trata de una apología del delito, ya que la única forma de que una menor de edad quede embarazada es a través de una violación. 

"El editorial de La Nación celebra los embarazos en niñas de 12 años violadas, difunde falacias sobre el 'instinto materno', omite un derecho existente desde 1921 y hace apología de la maternidad forzada. Todas vulneraciones de los derechos humanos", escribió el director ejecutivo de la Fundación Huésped, Leandro Cahn, en su cuenta de Twitter.

El tema rápidamente escaló en las tendencias y se sumaron al repudio personalidades de la política, la cultura, la ciencia, el deporte y otras disciplinas, y hasta las periodistas del diario tuitearon, en conjunto, el mismo mensaje de repudio: "Como trabajadora de LA NACION rechazo las palabras del editorial "Niñas Madres con mayúsculas". Una niña embarazada es una niña violada. #NiñasNoMadres". El hashtag trepó hasta el primer lugar en los trending topics y se mantuvo allí por varias horas.