El futuro ya llegó y China está a la vanguardia de la última tecnología. La potencia asiática comenzó ahora a producir masivamente autobuses eléctricos que se manejan solos. Así es, no necesitan de un conductor que los active ya que son controlados por computadoras.

La conducción autónoma es uno de los ítems más novedosos en el ámbito de los vehículos. Ya existen en Europa, trenes y tranvías que funcionan de esta manera, pero hasta ahora ningún transporte público que transite por el tránsito común junto a autos privados funciona sin conductor.

El modelo es una evolución de un vehículo similar que circula en la ciudad de Pekín, dentro de parques naturales para hacer menos pesada la caminata de los turistas. Circula por un camino preestablecido, frena en las paradas correspondientes y continúa. Pueden evitar obstáculos y frenar para prevenir accidentes, pero nunca se desvían del camino programado. Ese sería el requisito para que un auto alcance el nivel máximo de conducción autónoma, el 5. Hoy en día, se trata de un nivel 4. El modelo de prueba no supera los 30 km/h y funcionó bien para lo que estaba pensado.

Un curioso hecho sucedió también este fin de semana cuando un ex ingeniero de Apple, que trabajaba en proyectos de desarrollo de vehículos autónomos en la gigante de Steve Jobs, fue detenido en el Aeropuerto de San José tratando de huír a China. Se presume que el ex empleado habría robado información clasificada para utilizarla en compañías asiáticas.

La nueva tecnología trae consigo la guerra del siglo XXI por la información.