#LuismiFest: crónica de un fiestón anunciado
“¿Cómo están esta noche Buenos Aires?”, fueron las seis palabras que activaron la fiesta. En un fría noche porteña, el calor mexicano llegó para despertar el fanatismo latino por uno de los ídolos populares de los 90. ¿La edad? No importa, desde los 20 a los 60, todos conocen a Luis Miguel y así lo hicieron saber las más de 600 personas que llegaron a Barfly el sábado para asegurar que el Rey sigue vigente.
Empezando temprano, como una entrada en calor clásica de los primeros años de Micky, llegaron los mariachis Fiesta Mexicana y la sintonía fue automática con la tierra azteca.
Tequilas infaltables y sonrisas que sintetizaban grandes recuerdos dieron paso a los clásicos de Luismi antes que la noche llegara a su pico de euforia.
Allá en las alturas de un primer piso abalconado, apareció él. Luis Miguel (2), se hizo presente en el cuerpo de Guillermo Elías, que bien podría ser el hijo no reconocido de Luisito Rey y Marcela Basteri. “Ahora te puedes marchar”, “Cuando calienta el sol” y “La chica del bikini azul” fueron sólo algunos de los hits que personificó el cantante.
¡¿Dónde está Marcela?!, clamaron los gritos populares de varios que le exigían al imitador que diga la verdad del misterio que instaló la popular serie de Netflix. El baile, las risas y los fans subieron al escenario cuando Luis Miguel Dos bajó al nivel de los invitados. No faltaron las selfies y el clamor de las fanáticas emocionadas.
Pero la noche recién empezaba al término del show de Elías, quien dio paso a un segundo imitador del protagonista de la noche.
Si uno cerraba los ojos y escuchaba la tonada mexicana de Guli Rodriguez, bien podría imaginarse estar frente a Micky en el Estadio Azteca cantando “Culpable o no”. Hasta el club de fans oficial, presente en la LuismiFest, festejó la interpretación al detalle.
Tras varias horas de pasión azteca, y algunos clásicos de la música popular argentina, el fanatismo por Micky llegó a su fin, con un pedido general: ¿se viene la #LuismiFest2?