Mientras que en las últimas horas se confirmó el segundo caso de viruela del mono en la provincia de Santa Fe, en un hombre que regresó a Rosario desde España el pasado 10 de agosto, descartaron otro posible contagio en un barco cerealero con bandera de Liberia, que había sido aislado en el puerto de San Lorenzo.

Según informaron medios locales, el nuevo infectado santafesino retornó de un viaje por Europa, y a los dos días comenzó a sentirse mal. Luego de realizarse los chequeos correspondientes, dio positivo a la viruela símica y se sumó así al primer caso, de una mujer de 38 años que tras presentar migraña, fiebre y exantema vesicular también fue diagnosticada.

La infectóloga Carolina Subirá remarcó en declaraciones a El Tres que el paciente que dio positivo de mpox tras ser testeado el lunes último regresó de su visita a territorio español el pasado 10 de agosto, sobre lo que precisó: "El nexo epidemiológico seguramente ocurrió en España, ya que el período de incubación es de entre 5 y 21 días".

En tanto, el buque Ina Lotte había sido puesto en cuarentena este martes en el Río Paraná debido a que parte de la tripulación tenía síntomas compatibles con la enfermedad, por lo que Sanidad de Fronteras activó el protocolo previsto. Sin embargo, el posible contagio fue descartado al obtener los resultados de los exámenes.

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La presencia del presunto infectado a bordo había sido advertida a las autoridades por el capitán, quien indicó que una persona padecía un importante malestar y necesitaba asistencia médica. La solicitud fue realizada cuando el barco proveniente de Brasil se dirigía al complejo oleaginoso argentino para buscar cereal. 

Frente a esto, una lancha sanitaria se acercó a la embarcación para retirar al tripulante hindú enfermo y trasladarlo a un hospital para realizarle una serie de análisis clínicos que permitieron establecer con certeza su cuadro. 

El ministerio de Salud emitió un comunicado al respecto, en el que informó que la persona "presenta lesiones cutáneas de aspecto vesiculares predominante en tronco y cara, compatibles con síntomas de viruela símica, por lo cual fue aislado del resto de la tripulación". 

"De este modo, se activó el protocolo de emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII), se solicitó control médico a bordo de toda la tripulación y personal de prácticos y se tomarán muestras de las lesiones acorde a la indicación de vigilancia epidemiológica", continuó. 

Por último, allí puntualizaron que el personal de Sanidad de Fronteras es el encargado de inspeccionar el barco, mientras toda la tripulación quedaba "en cuarentena hasta tener resultados de los estudios".