Griezmann, la amenaza para la ilusión de Messi
En Kazan, la Selección Argentina tiene la chance de seguir avanzando en el Mundial de Rusia 2018 al enfrentar a su par de Francia, por los Octavos de Final, en uno de los partidos más atractivos de esta fase.
El combinado que dirige Jorge Sampaoli llega al encuentro en levantada, tras haber mostrado una buena versión de su juego ante Nigeria. Sin embargo, los galos representan un compromiso de suma jerarquía, con jugadores de alto nivel que se desempeñan en los mejores equipos de Europa como Mbappé, Giroud, Kanté, Pogba y Matuidi.
Dejamos para el final al emblema de este equipo: Antoine Griezmann, figura de Atlético Madrid del Cholo Simeone. En los tres partidos de fase de grupos, el delantero de 27 años aún no ha mostrado todo su potencial, pero, sin dudas, Nicolás Otamendi y Marcos Rojo deberán estar muy atentos a sus movimientos durante el partido del próximo sábado.
Este es su segundo Mundial, luego de haber sido convocado por Didier Deschamps para Brasil 2014. A pesar del buen torneo que realizó Francia, en el que fue superado por Alemania en cuartos de final, el Principito, tal como le dicen, no logró marcar ningún gol.
Fue recién en la Eurocopa 2016, como local, donde el delantero comenzó a ser un jugador decisivo para su selección, anotando seis goles y llevando a su equipo hasta la final. Sin embargo, en el partido definitorio, Portugal dio el batacazo y se quedó con la copa. De todos modos, él fue el goleador y coronado como mejor jugador del torneo.
Recientemente, Griezmann demostró que es un jugador diferente, no solamente por su talento dentro de la cancha, sino también por las actitudes que toma afuera. El Barcelona intentó seducirlo con sus millones pero, con Simeone mediante, decidió que se iba a quedar en Atlético Madrid, en donde ya es ídolo máximo gracias a goles importantes y una entrega innegociable.
Otra particularidad de este delantero que puede moverse sin problemas por todo el frente de ataque es su buen vínculo con los jugadores sudamericanos y sus costumbres. Es muy común verlo en el vestuario con un mate en la mano y hasta se lo escuchó alentar e insultar en español. En los últimos días, también circuló un video en redes sociales en el que el francés aparece junto a Dembelé escuchando temas de la banda uruguaya "Toco Para Vos”.
En este Mundial todavía no se vio la mejor versión de Griezmann. Contra Australia, en el debut, le hicieron un penal que él mismo convirtió. Y en los otros dos partidos, se contagió de la irregularidad que mostró Francia a lo largo de la fase de grupos.
Tras el partido ante Dinamarca, en el que los jugadores de ambas selecciones fueron silbados por los hinchas durante los últimos 15 minutos, Griezmann se mostró tranquilo, como quien confía en que lo mejor está por venir: "Estamos a lo nuestro, a nuestro juego (..) Lo siento si no tenemos un fútbol para disfrutar, pero es lo que hay", respondió, algo fastidioso, ante las preguntas de los periodistas.
Más allá de lo que pueda hacer Argentina colectivamente, el sueño de llegar a cuartos de final también estará sujeto al nivel que muestre Francia de mitad de cancha hacia adelante. Si Griezmann se despierta, entonces habrá que preocuparse.