Realiza la CGT su tercer paro contra el Gobierno y paraliza al país sin transporte ni servicios
Tal como había prometido hace una semana, la CGT realiza el tercer paro nacional contra el Gobierno de Mauricio Macri y cuenta con una alta adhesión general, por lo que el país, pero principalmente la Ciudad de Buenos Aires se encuentra paralizada.
El objetivo del triunvirato que gobierna el edificio de Azopardo era imprimirle al Presidente una postal de las calles vacías. Y hasta el momento lo viene logrando. Con la medida de fuerza impuesta desde las 0 horas del lunes, algunas pocas personas pudieron acercarse a sus trabajos.
Sin colectivos, trenes, subtes, vuelos ni taxis (solo algunos salieron a trabajar), la actividad se encuentra paralizada, además, por los cortes de rutas y accesos, que, en disidencia con la CGT, realizan partidos de izquierda, organizaciones sociales y el sindicalismo combativo.
La convocatoria fue anunciada por la CGT, en rechazo a las políticas económicas del oficialismo, y rápidamente se adhirieron la CTA, la CTA Autónoma y Camioneros, que, luego de firmar la mejor paritaria del país -con un aumento del 25, un bono compensatorio y una cláusula de revisión- levantó el paro de 48 horas que había anunciado para martes y miércoles pero mantuvo su adhesión para el lunes.
La entidad gobernada por el triunvirato de Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid convocó el paro con dos máximas: el rechazo general a las políticas económicas del Gobierno, entre los que se mencionan las reformas, la vuelta al Fondo Monetario Internacional y la corrida cambiaria con alta inflación.
Sin embargo, el argumento principal se encuentra en la exigencia de reapertura de paritarias, ya que el Gobierno cerró varios acuerdos salariales de acuerdo a la meta de inflación del 15%. Ahora, con la proyección inflacionaria del 30%, los principales gremios buscan recomponer la pérdida salarial antes de fin de año.
Las negociaciones estuvieron en pie durante dos semanas. Pero, sobre el final se truncaron. Con el objetivo de congelar la idea del paro, desde Casa Rosada ofrecieron romper con el techo salarial del 15% habilitando un 5% más. Algo que fue aceptado, lógicamente.
Todo se quebró cuando el Gobierno no cedió ante las propuestas de la Daer, Acuña y Schmid: que no haya despidos en el sector público y privado por los próximos seis meses y la reapertura de paritarias sin techo. También el pedido de que el Impuesto a las Ganancias no impacte en el aguinaldo que se cobrará en julio.
Para el Gobierno, en cambio, no están claros los motivos por los cuales la CGT convocó a este paro que, en un principio, fue anunciado como un cese de actividades sin movilización pero, a contrarreloj, los movimientos de izquierda organizaron varios cortes en la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Desde Tandil, donde se encuentra visitando el Hospital de Niños de la localidad junto a María Eugenia Vidal, Macri cuestionó el paro nacional porque "en el último año se generaron más de 600 mil puestos de trabajo".
"Claramente no contribuyen a nada, no suman, yo no veo que haya habido un gobierno en décadas con tanta preocupación por el empleo y el trabajador y por generar nuevas oportunidades", disparó el Jefe de Estado.
Sin embargo, reculando y evitando romper las relaciones bilaterales con el sindicalismo, bajó el tono y confió en una reconciliación y la reapertura de las negociaciones. "Hay que seguir haciendo lo que venimos haciendo, trabajando en conjunto, sentados en una misma mesa, como hicimos con Vaca Muerta o como con la mesa de la carne", precisó.