Ratched es la última serie del creador de Glee que encuentran en Netflix y que nos cuenta la historia de la enfermera de Atrapado sin Salida (el film de 1975 con Jack Nicholson). A partir de esto, hacemos un repaso por las mejores producciones detrás de uno de los directores más versátiles de la televisión.

La primera vez que escuchamos hablar de Murphy fue con la controversial serie de cirujanos plásticos en FX que estuvo desde el 2003 hasta el 2010. “Dime lo que no te gusta de ti”. Así empezaba la historia que nos mostraba el perturbador universo sexual y controversial de estos dos médicos en Miami. Después de sus exitosas seis temporadas, llegaría Glee, la comedia musical sobre el grupo de alumnos de la escuela McKinley que formaban New Directions y que cantaban Lady Gaga, Britney y otros temones de la música pop. Y después llegaron muchas más.

¿Cuáles son nuestras favoritas? Las compartimos a continuación:

American Horror Story (Murder House y Asylum - Primera y segunda temporada)

Cuando salió el episodio piloto de AHS, no podíamos creer que la mente detrás de todo esto fuera la misma que nos había traído a los chicos del coro de Glee.

En Murder House, una familia tipo busca rehacer su vida tras sufrir algunas desgracias familiares y se mudan a una casa en Los Ángeles sin saber que está habitada por fantasmas.

Con guiños a 'El Resplandor' y 'El Bebé de Rosemary', la producción nos revelaba de a poco quiénes eran los seres que habitaban el hogar mezclado con fetiches por el latex y un misterio sobre uno de sus personajes que reforzaba la constante sensación de estar viviendo una pesadilla. Su segunda temporada regresaba en formato de antología repitiendo a muchos de los actores de la primera en nuevos papeles. En esta nos quedamos con uno de los mejores villanos de terror: Zachary Quinto como un psicópata que le sacaba las pieles a sus víctimas para decorar su casa en la institución mental Briarcliff Manor.

Encuentran todas las temporadas en Amazon Prime Video.

American Crime Story (The People VS. OJ Simpson)

El circo mediático detrás de el juicio a OJ Simpson (acusado a mediados de los noventa del asesinato de su ex mujer y de su actual pareja) tenía que caer en las manos de Murphy.

Tanto en la primera como en su segunda temporada (sobre el asesinato a Gianni Versace), hay que destacar la impecable reconstrucción de época, la estética general y las actuaciones. De hecho Sarah Paulson se llevó el golden Globe a mejor actriz por su papel como Marcia Clark.

Ya se confirmó que los nuevos episodios se centrarán en el escándalo Clinton-Lewinsky y llevará el nombre de 'Impeachment' (aludiendo al proceso de destitución contra el presidente),

Las primeras dos están disponibles en Netflix.

Feud

En esta miniserie, Murphy retrata la enemistad entre las estrellas de la época dorada del cine Bette Davis y Joan Crawford. Interpretadas por Jessica Lange (una de las actrices fetiche del creador) y Susan Sarandon, Feud fue aclamada por la crítica y terminó con múltiples nominaciones a los Emmy 2017. Con un mensaje que también podía aplicarse a lo que ocurre en la actualidad, la historia refuerza lo que sucede con las actrices después de llegar a una determinada edad, cosa que no vemos en el caso de los hombres, que siguen encontrando icónicos y desafiantes papeles para interpretar.

Una de las indiscutidas obras maestras de Ryan Murphy que pueden encontrar en Flow.

Glee

Aunque sus últimas temporadas son flojas y bordean el mal gusto, Glee es la serie que marcó el estilo del director y lo terminó de convertir en uno de los creadores más aclamados del mundillo. No se hacían series musicales por aquel entonces y Murphy se la jugó con una producción que reversionaba los temas más populares del momento y los incluía dentro del repertorio de New Directors. Uno de los aspectos más destacables de la serie es que priorizó la búsqueda de intérpretes que hasta el momento eran desconocidos por su talento actoral y sus voces, en vez de castear caras conocidas (recordemos el caso de Emma Watson en La Bella y La Bestia). Por otro lado, se acercó a las nuevas generaciones e hizo que ellos también conocieran y cantaran grandes clásicos de Grease, Barbra Streisand y Journey.

Pueden encontrarla en Netflix.

Hollywood

Retomando su amor por la Hollywood de los años cuarenta, Murphy regresó a Netflix (después de The Politician) para presentar un mundo ideal en donde todos podían llegar a la cima a pesar del racismo y la homofobia que se vivía en la industria. Además de los recursos que suele utilizar en sus producciones y que ya lo convierten en una marca de autor, nos pareció muy astuta la forma en la que decidió mezclar personajes ficticios con reales (aparecen Rock Hudson y Vivian Leigh entre otros).

Muchos criticaron que el final fue inverosímil y demasiado bonito, pero después de todo el último episodio se titula “Happy Ending” y se acerca a una realidad paralela que jamás hubiera ocurrido en la década del cuarenta en los premios de la academia.

La encuentran en Netflix.