Matt Walsh: "Es duro terminar algo que estábamos haciendo verdaderamente bien"
Se despide Veep, la comedia política de HBO que se rió del caótico Washington D.C. durante siete temporadas y ElCanciller conversó con uno de sus personajes más queridos: Matt Walsh.
La serie protagonizada por Julia Louis-Dreyfus y que le ha entregado más de un Emmy (hasta ahora lleva seis ganados) llega a su fin este domingo al término de Barry y cerca de la medianoche.
Veep profundizó e hizo suyo el lado más oscuro de la política norteamericana. Quien acompañó a Julia en este camino e interpretó a uno de sus laderos más fieles e ineficaces fue Matt Walsh que habló a solas y en exclusiva con ElCanciller.
Antes del final de la comedia que comenzó en 2012, el actor nominado a dos premios Emmy y quien participó en algunos capítulos de la otra comedia éxito Brooklyn 99, habló sobre sus sensaciones en el final de la serie, su cambio de rol en el personaje de Mike McLintock y el rol de los medios de comunicación en la Era Trump.
—ElCanciller: ¿Cómo te sentís al dejar a Mike McLintock luego de siete temporadas?
—Matt Walsh: Fue una temporada trascendental. Sobre todo porque veníamos de la crisis de salud de Julia; tuvimos un año y medio de descanso e inmediatamente venir y finalizar la serie. Fue como una montaña rusa. Es una montaña rusa de emociones. Creo que todos estábamos muy asombrados: “Wow, estamos tratando de terminar un programa que funciona, un programa que a la gente le importa, que le importan estos personajes que llevamos dentro desde hace siete u ocho años". Por lo tanto, fue nostálgico desde el principio. Hubo muchas lágrimas, muchos intercambios de todo tipo: palabras, tarjetas de obsequio y abrazos.
—EC: Esta temporada se siente aún más dura que lo habitual y supongo que tiene que ver con la realidad del mundial actual, ¿verdad?
—MW: Sí, es un reflejo de lo que está pasando, sin intentar replicarlo solo parodiarlo. Los guionistas hicieron un trabajo increíble con este show y, como dije antes, es difícil concluir un programa como este: hay muy pocos shows memorables que encuentran un cierre de manera natural. Creo que el episodio uno de esta temporada fue bastante intenso en este tipo de cuestiones, pero se fue poniendo más aún a lo largo de la temporada.
—EC: Tu personaje está en una posición muy diferente esta temporada, de Secretario de Prensa a ser reportero de Buzzfeed. ¿Cómo fue ese cambio?
—MW: Lo sé. Es muy divertido divertido jugar con eso. Toda la premisa de Mike trabajando en un medio digital lejos de las campañas es muy divertida y desgarradora al mismo tiempo. Incluso, cuando ve a sus viejos amigos hay una sensación extraña. Él sólo ha sido despedido hace unos meses y ya se muestran completamentes fríos, lo sacan por la puerta, lo tratan mal. Creo que Mike no termina de entender del todo la situación en la que está ahora.
—EC: Toda esta situación de Mike también le permite al show mostrar de una manera muy inteligente los cambios a lo que se enfrentan los medios de comunicación y, al mismo tiempo, la relación actual entre los medios y la política.
—MW: Bueno, te voy aburrir un poco con esta respuesta. Cuando empezamos hace siete u ocho años, Twitter era con lo que Mike tenía que lidiar. Al comenzar Veep hablé con algunas secretarías de prensa reales y me dijeron que leían alrededor de siete diarios a la mañana y eso les daba un panorama de las noticias. Hoy todo eso cambió y creo que BuzzFeed tipifica el mundo frenético, acelerado y mediocre en el que estamos todos. La línea de tiempo de Veep es muy concurrente con lo que sucedió con los medios en los últimos 10 años.
—EC: No sólo los medios han cambiado drásticamente en el tiempo que el show lleva en el aire, la política local también dio un giro, ¿sería posible que un show como Veep comience en tiempos de Trump?
—MW: Creo que hay un lugar para que surja otra serie sobre política. Siempre hay esperanzas. El show que me gustaría ver en esta administración, sería algo mucho más inocente de lo que fue Veep cuando empezó. Todos los late night shows están creciendo en torno a la comedia y la sátira política, por lo que creo que la gente siempre quiere ver comedias que giren alrededor de la política.